El bloque -con planta sótano, planta baja y 3 plantas de dos pisos cada una-, de la calle Sant Joaquim, 23 sufrió un incendio en el vestíbulo de la planta baja y en la vivienda de la puerta primera de la planta segunda inmueble, con el resultado de tres personas fallecidas y cuatro heridas de distinta consideración.
Una vez finalizada la intervención de los bomberos, se iniciaron las diligencias judiciales y los servicios municipales procedieron a una inspección de la finca, construida en 1970, donde se comprobó la estabilidad estructural del edificio, así como estado de las zonas afectadas por el fuego. Excepto el inmueble del 2º 1a, que quedó muy dañado por las llamas, el resto no sufrió daños importantes. El acceso al edificio, sin embargo, la escalera comunitaria y las puertas de algunos pisos quedaron impracticables. El departamento técnico de disciplina urbanística ha emitido un informe de los daños causados por el fuego y de las obras a realizar para subsanarlos, y el plazo máximo para ejecutarlas (entre 15 y 20 días), tanto en lo que se refiere a los espacios comunitarios como en cada una de las viviendas.
Al tratarse de edificio de propiedad vertical, desde el Ayuntamiento se ha hecho llegar a la persona propietaria el informe de los daños a fin de que proceda a la ejecución de las obras de reparación, a partir del momento en que pueda acceder al edificio. Ahora, el inmueble se encuentra a disposición judicial, custodiado y cerrado, por la que no se puede entregar a la propiedad, y únicamente han podido acceder las personas inquilinos para recoger sus pertenencias básicas bajo presencia policial. La propiedad ha manifestado a los servicios técnicos municipales iniciar las obras lo antes posible para que las familias puedan volver.
Las vecinas y vecinos del bloque no pudieron regresar a casa desde la noche del incendio en la que fueron desalojadas por los Bomberos. Aunque los servicios sociales les han ofrecido una solución habitacional provisional mientras dure el cierre del edificio, las familias han optado por soluciones personales.
De momento, el Juzgado ha ordenado que el edificio se mantenga precintado y las personas continuarán desalojadas hasta que finalicen las obras de reparación y los servicios municipales comprueben que estos trabajos han corregido todas las deficiencias detectadas después de incendio.