El 22 de mayo, se celebra el Día Mundial de la Biodiversidad y 2010 es el Año Internacional. Biodiversidad es el término que designa la amplia variedad de seres vivos sobre la Tierra, así como los ecosistemas y las diferencias genéticas que permiten múltiples formas de vida. Este año, la ONU lleva a cabo muchas iniciativas para informar, promover la protección de la diversidad biológica y alentar las instituciones, empresas y público en general a tomar medidas directas para reducir la pérdida constante de la diversidad biológica global.
En este sentido, Santa Coloma, que se adhiere a la celebración, forma parte de la Red de Gobiernos Locales+Biodiversidad 2010. Entre sus objetivos, es preciso citar los siguientes: reforzar el nivel de sensibilización de la población y la participación en la conservación de la biodiversidad; integrar los criterios de biodiversidad en la gestión pública; adaptar las realidades humanas a las necesidades de los sistemas naturales; luchar contra la pérdida de biodiversidad, y crear y apoyar a los mecanismos de análisis para valorar el estado de la biodiversidad.
En Santa Coloma hay dos grandes espacios naturales donde se trabaja a fondo para proteger y mantener sus ecosistemas. En el parque fluvial del Besós, los pájaros son el grupo de vertebrados más bien representados y su estudio continuado permite usarlos como un indicador del estado de conservación del lugar. La presencia regular de pájaros piscívoros como el blauet, el cuervo marino gros, la garza o el martinete blanco indican que las poblaciones de peces se han establecido.
A pesar del largo inventario de pájaros detectados en el parque, crían un número bajo de especies (aproximadamente un 10% del total). La zona más adecuada es la de los cañizares, la más tranquila y la que tiene más diversidad de hábitats. Por Otra parte, zoólogos de la Universidad de Barcelona hicieron un censo de peces en el río Besós el año 2009 y certificaron la presencia de la carpa, la anguila, la lisa lubinada y el cachuelo en nuestro término municipal. La aparición de estas especies es muy importante, ya que sólo cinco años atrás no se detectó ninguna.
En el parque de la cordillera de Marina, la población de pájaros muestran un número importante de especies, sobre todo los migradores transaharianos como la collalba rubia, la curruca enmascarada, el alcaudón y la bisbita. Es remarcable el número de rapaces que nidifican en la zona. Entre los mamíferos, encontramos el erizo oscuro y el mediterraneo, y entre los roedores, la ardilla y el ratón de bosque. Se ha constatado la presencia del zorro, la garduña, el tejón, el gato almizclero o jineta y el jabalí. Es muy abundante en determinados sectores el conejo y, por su extrema rareza, la liebre.