Este miércoles 22 se ha anunciado la creación, en el Ayuntamiento de Barcelona, de la Asociación Catalana de Municipios para la Gestión Pública del Agua. Al acto de presentación han participado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la alcaldesa de Badalona, Dolors Sabater, el alcalde de Cerdanyola del Vallés, Carles Escolà, el alcalde de El Prat, Lluís Tejedor, el alcalde de Sabadell, Julián Fernández, la alcaldesa de Santa Coloma, Núria Parlon, y el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart. Los alcaldes y las alcaldesas han firmado un protocolo de intenciones para el compromiso de la creación de la red.
Las alcaldesas y alcaldes presentes hoy en Barcelona han manifestado su compromiso con una gestión pública, transparente, participativa y sostenible del ciclo integral del agua. Han impulsado la creación de esta red de municipios comprometidos con la gestión pública del agua, articulada como asociación de municipios, pero abierta a nos supra-municipales, sectores académicos y sociedad civil organizada.
Esta asociación se compromete a difundir, velar, promover e impulsar la gestión pública del agua, articulando todos los actores interesados ??en este modelo de gestión. Y, por tanto, se compromete también a ofrecer apoyo a todos aquellos municipios que quieran apostar por este modelo de gestión, aportándoles asistencia, conocimiento y acompañamiento.
El agua es un elemento indispensable para la vida, por la sociedad y por los ecosistemas. Y como tal, debe gestionarse bajo criterios de interés general y de bienes comunes. Desde julio de 2010 las Naciones Unidas reconocen que el agua es un derecho humano.
El abastecimiento de agua y el saneamiento son servicios básicos y esenciales, y hay que garantizar en todo momento su acceso universal y asequible, sin falta de suministro por motivos económicos o sociales. Son servicios que se deben prestar de forma eficaz, a la vez, los beneficios de la actividad deben devolver a la sociedad, para mejorar el servicio, así como mejorar la calidad del agua devuelta al medio ambiente. Por este motivo, alcaldesas y alcaldes de muchos municipios de Cataluña apuestan por la gestión pública del agua.
El nuevo modelo de gestión pública va ligado a la promoción de nuevas formas de control social que garanticen la transparencia, la información, la rendición de cuentas y la participación ciudadana efectiva. El ente público gestor de estos servicios deberá rendir cuentas de sus actividades y actuaciones, tanto los poderes públicos como a la ciudadanía.
A nivel mundial la gestión pública es la más habitual, ya que cerca del 90% de la población recibe el agua a partir de operadores públicos. Son muchas las ciudades que están optando por recuperar la gestión pública del agua ejerciendo su competencia municipal. Se trata de una tendencia creciente, en Cataluña, en Europa y en todo el mundo.