La actuación prevista consiste en la tala de casi todos los pinos, exceptuando cuatro de nueva plantación y uno de los pinos antiguos. La intención del Ayuntamiento es mantener esta zona como jardín, y plantar árboles más adecuados para la zona-y sin riesgos de caídas con el paso del tiempo e inclemencias del temporal-además de renovar el sablón, todas ellas actuaciones previstas para los tres primeros meses de 2013.
Las entidades vecinales han sido informadas en todo momento de este proceso, a partir de reuniones; próximamente se presentará una propuesta de ajardinamiento para la zona con el estudio de los árboles más apropiados, con el objetivo de consensuarla con los vecinos y vecinas del barrio.
Un informe previo municipal ofrecía la misma solución de la tala de los árboles, porque debido a sus dimensiones y las fuertes lluvias y vientos de las últimas semanas, los pinos-de más de 80 años-podían representar un peligro para los peatones, a Debido al gran riesgo de caídas en la vía pública.
Las actuaciones realizadas
El pasado 31 de octubre, tras dos días de lluvias intensas, cayó un pino de 12 metros de altura en el pinar de Can Sisteré. Como medida urgente y de precaución, ante las previsiones de fuertes vientos, se talaron 3 pins además de la zona que estaban muy torcidos.
Los pinares actúan en conjunto como si fueran un suelo árbol. Así, los árboles del perímetro se hacen más fuertes para proteger el resto, ya que son los que sufren siempre las inclemencias (especialmente el viento). Los situados en el interior del pinar son más vulnerables. Cuando un árbol adulto situado en el perímetro cae, los otros adultos del interior son muy susceptibles de caídas repentinas.
Además, el pinar de Can Sisteré sufrió, inicialmente, la falta de luz debido a la construcción del pabellón deportivo del lado; posteriormente, sufrió las obras de construcción de la Biblioteca Central y en las últimas nevadas (marzo 2010) se cayeron cuatro pinos.
La voluntad del Ayuntamiento ha sido siempre mantener esta pinar porque es un lugar público, muy agradable, donde se hacen diversas actividades populares. De hecho, en 2010 se realizaron reposiciones para darle continuidad, pero desgraciadamente su evolución la ha transformado en un conjunto de árboles peligrosos.
En ese momento, ante la situación de peligro, el pinar se encuentra cerrado al acceso de peatones, para proceder la próxima semana a hacer la tala y siguientes intervenciones.