Con motivo de la próxima celebración de la festividad de Todos los Santos, el 1 de noviembre, y en previsión de las numerosas visitas que recibe el Cementerio en torno a ese día; como ya es tradición, este recinto municipal adopta un horario más amplio de apertura y en torno a él se organiza un refuerzo de transporte público y aparcamiento. Todo ello para que las personas que deseen rendir un homenaje de afecto y recuerdo a sus seres queridos difuntos puedan hacerlo en las mejores condiciones.
El Cementerio amplía su horario de apertura durante una semana, del 25 de octubre al 1 de noviembre, y estará abierto desde las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde de forma ininterrumpida. En previsión del numeroso público visitante, se recomienda la utilización de transporte público para llegar al recinto. Se recuerda la proximidad de la estación Can Zam de la línea 9 de metro. También, el autobús B-84, con origen de ruta en el barrio de Santa Rosa, que pasa por la plaza de la Vila y tiene parada en la entrada principal del Cementerio, funcionará durante los días de horario especial desde las 8 hasta las 18.30 horas, con servicio cada media hora.
En paralelo, y como en años anteriores, se habilitará un aparcamiento provisional para visitantes del Cementerio en un espacio próximo del parque de Can Zam; la Policía Local limitará el acceso de vehículos al camposanto a aquellos que transporten personas con problemas de movilidad, y habrá un equipo de Cruz Roja a disposición durante todo el día 1 de noviembre.
Un servicio municipal necesario y en constante renovación
El Cementerio municipal de Santa Coloma de Gramenet está situado en un terreno de casi cuarenta y ocho mil metros cuadrados al que se accede desde la carretera de la Roca, kilómetro 4,6. Fue creado en 1934 porque el que existía entonces, conocido como el Cementiri Vell, (actual plaza de Ernest Lluch), que acogió a su vez los restos del antiguo cementerio del pueblo (situado próximo a la actual Iglesia de Sant Josep Oriol), se fue quedando pequeño para el crecimiento que experimentaba el municipio. El Cementiri Vell desapareció en el año 2001 tras un largo proceso de traslado de restos de difuntos al actual recinto.
Los servicios de cementerio son de interés ciudadano y el Ayuntamiento garantiza su prestación. La gestión la lleva a cabo actualmente la empresa Conste, especializada en el sector.
Las oficinas para trámites administrativos relacionados con los servicios funerarios, así como el mantenimiento, la vigilancia o la custodia de las instalaciones se llevan a cabo desde las oficinas situadas en el Tanatorio, creado en 1996 y situado dentro del recinto. En el año 2009 se puso en marcha un horno crematorio. La finalidad es garantizar que la población recibe unos servicios
funerarios de calidad, prestados por un equipo humano cercano, con sensibilidad y respeto hacia las personas usuarias del cementerio, para que en momentos difíciles de pérdida de un ser querido puedan ser atendidos con profesionalidad. Para ello, de manera periódica se realizan inversiones destinadas al mantenimiento y a la mejora del recinto.
Este año, destacamos entre otras actuaciones la recuperación del aspecto original de las vías Santa Julia, Santa Mónica, Santa Eulalia y Santa Cristina; la reforma integral de los aseos del Tanatorio, y las reparaciones estructurales de las zonas de nichos más antiguas. Para el próximo año, está previsto aumentar el arbolado y la vegetación del cementerio.
Actualmente se producen en nuestra ciudad más mil muertes anuales. El año pasado, de las 1.111 defunciones registradas, se realizaron 601 enterramientos y 510 incineraciones en el Cementerio municipal. Hasta el 15 de octubre actual, este año se han llevado a cabo 397 cremaciones y 457 inhumaciones.