La Agencia Catalana del Cosum y el consistorio firmarán un convenio el 30 de septiembre. El Ayuntamiento, a través de la OMIC, tramitará las reclamaciones y hará la mediación entre las partes, como se hace actualmente.
Cuando no sea posible llegar a un acuerdo a través de la mediación, se tramitará la reclamación por la vía del arbitraje de consumo y se convocará el Colegio Arbitral; la vista se hará en el mismo municipio, y se contactará con la Junta Arbitral de Consumo de Catalunya por videoconferencia.
Se trata de un servicio ágil y sencillo. No es preciso la asistencia de ningún abogado ni procurador, por lo que se reducen los gastos de reclamación. Por Otra parte, el sometimiento al Colegio Arbitral por parte de los establecimientos es símbolo de calidad y transparencia y da más garantías a los clientes.