Esta tarde, la alcaldesa de Santa Coloma Núria Parlon y la teniente de alcalde ponente de Espacio Público, Limpieza Urbana y Zonas Verdes, Remedios Aragón, han presentado a la ciudadanía y a los medios de comunicación el despliegue de la recogida selectiva de residuos orgánicos. El Ayuntamiento de Santa Coloma inicia, el próximo 3 de mayo, la primera fase del denominado Plan de Recogida Selectiva de la Fracción Orgánica (FORM) con la colocación de 50 contenedores marrones -color que identificará los depósitos de la materia orgánica-, en los barrios de Riu Nord, Río Sud, Centro, Can Mariner, Santa Rosa, el Raval y Safaretjos.
En otoño, la distribución de contenedores de restos orgánicos se extenderá de forma progresiva a toda la ciudad, y el servicio estará al alcance de las familias y establecimientos sin que ello suponga un incremento en los tributos municipales destinados a la limpieza. A finales de año habrá instalados 250 contenedores en toda la ciudad.
A partir del próximo 3 de mayo, el Ayuntamiento facilitará gratuitamente contenedores domésticos y un paquete de bolsas de muestra, adecuadas para tener al propio domicilio en los barrios donde se implante el servicio de esta primera fase. Las familias que lo deseen podrán recoger estos utensilios en el centro cívico de referencia. Esta iniciativa se irá desplegando en el resto de barrios de la ciudad.
La recogida segregada de materia orgánica ayuda a disminuir el volumen de los residuos municipales que tienen que recibir un tratamiento finalista (incineración o deposición controlada). Esto ya es un beneficio porque la materia orgánica puede ser muy contaminante. Una vez recogida, la materia orgánica y los restos de poda municipal se llevan a uno de los ecoparcs metropolitanos, en el caso de Santa Coloma al Ecoparc de Montcada y Reixac.
La alcaldesa de Santa Coloma Núria Parlon, durante la presentación del Plan, ha destacado que "es un servicio novedoso de separación de residuos y reciclaje que incide de forma muy importante en la mejora del municipio y de las condiciones de vida de la ciudadanía, supone la apuesta estratégica por un nuevo modelo de ciudad sostenible y responsable".
El Ayuntamiento de Santa Coloma ya aprobó en sesión de pleno, en julio de 2009, el Plan que ahora se pone en marcha, con la complicidad y colaboración de la Agencia de Residuos de Cataluña y la Entidad Metropolitana del Medio Ambiente.
La colaboración ciudadana, fundamental
Los contenedores marrones se irán incorporando en la mayoría de áreas de aportación de residuos en la vía pública. Los restos depositados en los nuevos compartimentos marrones (verdura, fruta, pescado, carne, corcho, plantas ...), una vez tratadas, se transforman en un compuesto destinado a la jardinería y también en gas para generar electricidad. Una campaña informativa permanente asesorará a la ciudadanía sobre los productos que sí o no tienen que depositarse en los nuevos contenedores de materia orgánica.
Para garantizar la efectividad de la implantación del Plan es necesario la colaboración ciudadana. En este sentido, el alcalde ha recordado que "es responsabilidad de todos y todas conseguir que nuestra ciudad cumpla con este compromiso y, para eso, animo en todos los ciudadanos y todas las ciudadanas a utilizar, de forma consciente y dar ejemplo de buenas prácticas, los recursos que el Ayuntamiento pondrá a su disposición en todos los barrios. La alcaldesa ha añadido que de esta manera, "contribuimos a la mejora del medio ambiente, de nuestro entorno y a generar conductas de corresponsabilització en beneficio de toda la comunidad".
Aumenta el reciclaje en Santa Coloma
Desde el 2008 hasta la actualidad ha bajado la generación de residuos en los domicilios de Santa Coloma -papel, muebles, vidrio, orgánica y poda. Se ha pasado de 41 toneladas (año 2008) a 38 toneladas (año 2009). Por otra parte, desde el 2006 a 2009, ha aumentado las toneladas de rechazo que van al Ecoparc 2 de Montcada para el tratamiento con el objetivo de reciclar al máximo (de 4.691 kilogramos en el 2006 a 31.574 kilos en el 2009). En este sentido, ha disminuido las toneladas de rechazo que van directamente a la incineradora de Sant Adrià (en el 2006 eran 38.253,1 y en el 2009 fueron 6.589,94 kilos). <noscript></noscript>