Hace unas semanas que se han iniciado las pruebas de circulación de trenes por el tramo colomense de metro de la línea 9 (L9), el primero que entrará en funcionamiento con pasajeros de la nueva infraestructura metropolitana. Una vez finalizadas las obras de construcción del túnel y la instalación de vías y catenaria, el proyecto ha entrado en su última fase y se están acabando los trabajos de arquitectura y de instalaciones en las estaciones.
El tramo ahora en pruebas supone un recorrido de casi cuatro kilómetros a través de un túnel de doce metros de diámetro, a lo largo del cual los trenes circulan en dos niveles en vías superpuestas. De las seis estaciones que tendrá la L9 en la ciudad, cinco están prácticamente acabadas –Can Zam, Singuerlín, Església Major, Fondo y Can Peixauet—, mientras que prosiguen los trabajos de construcción en la de Santa Rosa.
El viernes 9 de enero visitó la ciudad el president de la Generalitat, José Montilla, quien comprobó, junto al alcalde de Santa Coloma, Bartomeu Muñoz, y acompañados por el conseller de Política Territorial i Obres Públiques y el alcalde de Barcelona, la buena evolución que en la ciudad sigue el calendario de este proyecto.
Para el próximo otoño está prevista la puesta en servicio definitiva del tramo colomense para proceder después a la apertura del ramal de Badalona, entre las estaciones de Gorg y Bon Pastor. Se prevé que a lo largo de la primavera de 2010 se abra el tramo que conectará Santa Coloma con Sagrera-Meridiana.
Entre las múltiples ventajas que supone la entrada en funcionamiento de la línea 9, tres de ellas representan un valor añadido inmediato.
En primer lugar, supone la creación de una red propia de metro en la ciudad que, con ocho estaciones, acercará los distintos barrios colomenses, hará más fácil acceder a los servicios y a los equipamientos y potenciará las posibilidades de accesibilidad de las personas. En segundo lugar, conectará Santa Coloma de Gramenet, de forma directa, con Badalona y con Barcelona, acercará a nuestra ciudad las grandes infraestructuras metropolitanas y aumentará de forma notable las oportunidades de los ciudadanos. En tercer lugar, las obras de las distintas estaciones distribuidas por Santa Coloma han permitido la reurbanización de sus entornos y, en la mayoría de los casos, la creación de plazas y espacios de uso público que generarán nuevas centralidades y facilitarán la reactivación de los distintos barrios.
La nueva línea de metro destaca también por sus innovaciones tecnológicas. Una de ellas es la relacionada con los trenes de la Serie 9.000, de conducción automática, avanzadas prestaciones y elevado ahorro energético. Una vez en funcionamiento, por el ramal de Santa Coloma circularán cinco unidades de este modelo, con frecuencias de paso de seis minutos.