Siete de cada diez alumnos de la Escuela de Restauración encuentran trabajo

El 74,49% de los chicos y las chicas que el año pasado acabaron alguno de los cursos de formación ocupacional de la Escuela de Restauración de Santa Coloma (ERESC) encontraron trabajo. Dirección en restauración (100%), Cocina (84,62%) y Sommelieria (87,50%) son los cursos que tuvieron un porcentaje más alto de inserción laboral.

 

 

Los cursos, que se dirigen principalmente a personas en situación de paro, prevén un módulo de profesionalización al aula y otro de prácticas externas, principalmente en los establecimientos del territorio. El año pasado, de 97 personas, que finalizaron la formación teorico-práctica,

72 consiguieron trabajo (7 de cada 10).

Gestionada por la empresa municipal Grameimpuls, la ERESC impartió 11 cursos en 2017: tres, de operaciones básicas de cocina; dos, de servicios de bar y cafetería y servicios de restaurante, y uno de operaciones básicas de restaurante y bar, sommelieria, dirección en restauración y cocina. Salvo uno (Operaciones básicas de cocina III), que no se ha cerrado el seguimiento y no se puede tener en cuenta en este análisis, todos los cursos superan el 55% de inserción. Posiblemente, el porcentaje final (74,49%) se incrementará una vez se acaben de completar todos los datos.

 Los cursos de formación ocupacional se realizan en las dos sedes de la ERESC (avenida Primavera y edificio Canigó). El alumnado obtiene un certificado de profesionalidad que acredita los conocimientos y las capacidades logradas. Los cursos forman parte del programa «Acuerdo marco» y están financiados por el Servicio de Ocupación de Cataluña (SOC).

Instalaciones de calidad

Las instalaciones de la nueva Escuela de Restauración, ubicada desde julio del 2017 al rehabilitado pabellón Canigó del Recinto Torribera, obtuvieron el certificado de profesionalidad en la especialidad de cocina, restauración, bar y sommelieria que otorga el Departamento de empresa y Ocupación de la Generalitat de Cataluña.

 El espacio cuenta con una cocina de 135 metros cuadrados, un comedor de prácticas de 100 metros cuadrados y una cocina y comedor de servicio, donde el alumnado realiza un aprendizaje el más próximo posible a la realidad para poder garantizar que se han adquirido los objetivos formativos.