La semana que viene, el Ayuntamiento empezará a comunicar a algunos establecimientos de la ciudad que temporalmente se les limita el horario, ya sea en el inicio o al final de la jornada, debido a las reiteradas quejas vecinales recibidas por alteración del orden público o del bienestar de la ciudadanía.
Esta medida de restricción horaria prevé el cierre por un periodo de dos horas diarias y afectará, inicialmente, a una treintena de establecimientos de Santa Coloma que tienen un expediente histórico de reincidencias probadas por diversos motivos, como son, por ejemplo, no cerrar o abrir a la hora que marca la normativa, permitir que a la entrada del establecimiento se produzca ruido o el consumo no controlado de bebidas alcohólicas, no tener acondicionado el local para evitar molestias al vecindario, o ser un lugar donde de manera frecuente se producen peleas o alteraciones del orden.
El denominador común de los establecimientos que recibirán un decreto que los restringirá el horario de apertura es la alteración del orden público y la consecuente provocación de inseguridad en la ciudadanía. Son locales de pública concurrencia gestionados por personas que no respetan la normativa ni la hacen respetar su clientela, que han sido objeto de un control exhaustivo por parte de la Policía Local y que han recibido comunicaciones municipales reiteradas por infracciones.
Garantizar el civismo y la convivencia
La competencia en materia de regulación de horarios de establecimientos de pública concurrencia es de la Generalitat, pero la legislación determina que la restricción o limitación horaria en locales públicos se puede aplicar por incumplimiento de la normativa o por alteración del orden. El Ayuntamiento lo aplica ahora para garantizar el civismo y la correcta convivencia. En la ciudad se comparten multitud de actividades comerciales, culturales, de ocio ... y la Administración debe garantizar el normal desarrollo de todas ellas sin que se altere el bienestar de los vecinos y vecinas.
Restricción horaria de seis meses
Los establecimientos que reciban el decreto de restricción horaria deberán aplicarlo durante seis meses. La Policía Local, con la colaboración de la ciudadanía y los Mossos d'Esquadra, velará por su cumplimiento. La evolución de cada establecimiento determinará la finalización o no de la restricción del horario.
La medida forma parte del programa de actuaciones que lleva a cabo el Ayuntamiento para mejorar la seguridad, el civismo y la convivencia en la ciudad, y contribuirá también a hacer más efectivo el trabajo de la policía de proximidad.