La sequía continuada ha llevado a la Generalitat -a través de la Agencia Catalana del Agua (ACA)- a decretar nuevas medidas para reducir el consumo de agua y garantizar su abastecimiento. Las nuevas restricciones a raíz de la declaración de excepcionalidad implican medidas en 224 municipios, entre ellos el nuestro.
Santa Coloma es una de las ciudades metropolitanas que ahorra más agua potable, cuyo consumo medio por habitante y día es de 130,44 litros, muy lejos de los 230 litros que fija el nuevo decreto. Cuando se trata de uso doméstico el dato es 92,32 litros y la media de los 23 municipios que gestiona AGBAR es de 101,54 l.
El Ayuntamiento que tiene redactado su PESM (Plan Especial de Sequía Municipal) ya aplicaba las restricciones de uso por actividades no esenciales como el riego de parques y jardines de 20 ha 8 h, mediante telegestión y riego eficiente, y las fuentes ornamentales carecen de entrada de agua nueva y funcionan con reciclada.
Las aguas utilizadas por el riego y la limpieza viaria en nuestra ciudad son en su mayoría aguas freáticas (que provienen del subsuelo y se desinfectan previamente) y la voluntad es aumentar su uso hasta los 210.000 metros cúbicos por año.