En el renovado paseo de la Salzereda se han instalado un toldo en la zona de juego infantil para proteger de las altas temperaturas a las niñas y niños que disfrutan de este rincón de juego y esparcimiento. Ahora, en las horas de máxima exposición solar podrán jugar sin riesgo. Próximamente, se colocará otro en la zona y el Ayuntamiento invertirá unos 200.000 euros para continuar este programa de protección solar en parques y plazas.
Esta actuación municipal se añade a la reciente colocación de umbráculos en 4 escuelas de la ciudad -en una primera fase de instalación que tendrá continuidad- para dotar de espacios de sombra a los patios y permitir así alumnado de los centros desarrollar con normalidad las actividades al aire libre. Además, el Ayuntamiento trabaja conjuntamente con el Área Metropolitana de Barcelona para dotar de nuevos espacios de sombra a los patios de 3 escuelas más, en un proyecto que de momento está en fase de redacción técnica, y que incluye también la creación de dos espacios en las pistas de petanca. En esta línea, el programa de Resiliencia de la Diputación, aprobado en la última Junta de Gobierno, financiará nuevas marquesinas en los campos de fútbol de Can Zam 1 y 2, y en las pistas de atletismo.
Las bibliotecas de la ciudad, refugios climáticos
Santa Coloma se ha adherido a la red metropolitana de refugios climáticos (XMRC) del AMB. Desde mediados de junio, las cuatro bibliotecas municipales de la ciudad se convierten en refugios climáticos interiores, y el parque de Can Zam, refugio climático exterior. Estos espacios se han señalizado como refugios climáticos para facilitar su acceso a la ciudadanía y funcionarán como tales durante su horario de apertura habitual.
Desde el lunes 8 de julio, el Centro de Arte Can Sisteré amplía sus horarios para ofrecer también el servicio de refugio climático hasta el domingo 31 de julio, de 11 a 13.30 h y de 17 a 21 h.
La Red de Refugios Climáticos en Santa Coloma de Gramenet se irá ampliando durante los próximos años a todos los barrios de la ciudad y como instrumento de protección de la ciudadanía frente a las olas de calor