La ocupación ilegal de viviendas y locales es un delito que en los últimos años ha generado alarma social entre la ciudadanía.
Las ocupaciones suelen provocar problemas de convivencia en comunidades y barrios, además de peligros asociados a las conexiones precarias y fraudulentas de los suministros de agua, luz y gas.
Actualmente, la mayor parte de las ocupaciones que se producen son por parte de grupos organizados, que hacen negocios muy lucrativos vendiendo o alquilando los pisos que ocupan ilegalmente.
Por todo ello, es muy importante la colaboración de la ciudadanía para que las administraciones y los cuerpos de seguridad puedan luchar con éxito contra estas ocupaciones ilegales.
Antes, durante y después de una ocupación
La Policía Local de Santa Coloma recomienda a las comunidades que la puerta de acceso a la finca permanezca siempre cerrada, no abrir a personas desconocidas y avisar a la policía en caso de observar personas sospechosas en el interior del edificio.
Tener presente, en caso de existir en la comunidad pisos desocupados o vacíos, que estos son objetivo de las mafias de la ocupación. Hay que avisar siempre a la policía en caso de observar a personas ajenas a la propiedad manipulando puertas o cerraduras.
La denuncia cuando se detecta una ocupación ilegal tiene que ser inmediata para que pueda actuar lo antes posible. Las personas no tienen por qué saber quién ha denunciado la ocupación.
Al tratarse de un delito flagrante, la prueba de cargo que constituye la denuncia vecinal permite a los y las agentes tener las pruebas suficientes para demostrar que el acceso ilegal se ha hecho “en ese momento”, y les permite acceder y proceder a la expulsión de los y las ocupantes ilegales y a la recuperación del inmueble.
Esperarse a denunciar la ocupación puede provocar que las personas ocupantes acaben consolidando la morada y ya no sea posible su desalojo, al menos de forma inmediata.
Aunque ya se haya consumado el delito y constituido la morada, existen diferentes posibilidades que pueden propiciar una recuperación de la vivienda en pocos días, especialmente si la propiedad es una persona física. Por ello, no hay que dudar en llamar a la policía, denunciar los hechos y pedir asesoramiento.
Falsas creencias sobre las ocupaciones
Les falsas creencias sobre este fenómeno crean inquietud entre la ciudadanía y aumentan la percepción de inseguridad, por eso desde la Policía Local se puntualizan algunos aspectos.
No existe un plazo temporal para que las personas ocupantes constituyan morada y por tanto no se las pueda desalojar. La constitución de la morada solo se consuma cuando se cumple una serie de requisitos establecidos en la jurisprudencia, que nada tienen que ver con un plazo temporal determinado.
No es legalmente posible que se puede ocupar una vivienda mientras las personas propietarias se hallan de vacaciones, ya que en este caso no estaríamos ante un delito de ocupación de inmueble, sino ante un delito de allanamiento de morada, que implicaría la detención de los autores o autoras y la restitución inmediata de la vivienda a sus legítimos propietarios. Esto sucede tanto en las primeras viviendas, como en las segundas o en residencias vacacionales, porque así lo ha establecido el Tribunal Supremo.
La policía puede entrar en una vivienda sin orden judicial siempre y cuando exista delito flagrante, por lo tanto puede entrar por la fuerza en un inmueble ocupado ilegalmente. De ahí, la importancia de llamar lo antes posible a la policía, antes que las personas ocupantes constituyan morada.
Protocolo judicial en Santa Coloma
En el año 2022 la Policía Local acordó con el Juzgado Decano de Santa Coloma de Gramenet un protocolo que permite, en el caso de ocupación consumada de una vivienda propiedad de una persona física, mediante la instrucción de un atestado por Juicio Inmediato, recuperar la vivienda en un periodo no superior a 8 días. Este protocolo ha logrado rebajar los plazos anteriormente existentes.
La puesta en marcha de la puso la unidad USIR especializada, entre otras funciones, en la intervención rápida en ocupaciones ilegales; y la contratación de una empresa de instalación de planchas antiokupa para garantizar el aseguramiento inmediato y efectivo de aquellos pisos recuperados, han contribuido también a facilitar las desocupaciones en nuestra ciudad.