Se trata de una experiencia piloto y en fase de pruebas que ha puesto en marcha Vía Pública del Ayuntamiento de Santa Coloma, para aumentar la seguridad y la señalización destinada a peatones invidentes.
Para instalar el paso especial se aplican bandas rugosas de 80 centímetros de ancho y 5 milímetros de altura, en el recorrido que va desde la parada hasta el punto de la acera donde paran los autobuses. Este sistema también se aplicará, la próxima semana, en la parada de autobús que hay en la salida del metro del Fondo. La previsión es que pueda realizarse de forma progresiva en las principales paradas de la ciudad.
También se ha utilizado este sistema en la confluencia de Rambla de San Sebastián con Rambla del Fondo, para evitar los resbalones de los ciudadanos en vías y puntos de la ciudad con una cierta inclinación.