En los últimos años se han priorizado las campañas de excavación en el Puig Castellar. Esto, unido al delicado estado de conservación que siempre presentan las estructuras del poblado ibérico, acentúa el riesgo de derrumbamiento. Para evitar este deterioro y la desaparición de algunos muros, el Ayuntamiento ha llevado a cabo una campaña de consolidación durante dos meses.
Con esta intervención, no sólo se ha evitado el deterioro de las estructuras, sino que se ha dado más entidad a los restos, de forma que estas sean más comprensibles para el visitante. Por esta razón también se han hecho tareas de adecuación como por ejemplo la reproducción de algunos pavimentos en el interior de las casas.
Consolidación de muros
Uno de los objetivos era la estabilización del muro de cierre del poblado. En esta campaña se ha consolidado un nuevo tramo de unos 30 metros y, en paralelo, se ha consolidado el muro que hace de fachada de la calle por la banda norte, un tramo de unos 33 metros.
Así, se ha definido completamente la calle y también se han reconstituido las puertas que dan acceso en las casas. También se ha realizado la reparación de todos los desperfectos que habían en los muros consolidados en campañas anteriores.
Adecuación de 4 viviendas
Finalmente, para hacer más entendedores los restos, se ha llevado a cabo la adecuación del interior de cuatro viviendas del Puig Castellar. Se ha construido el pavimento mediante la utilización de morteros compuestos de arena y una pequeña proporción de cal, con una composición similares a la empleada en la consolidación de los muros.
Con todas estas actuaciones se ha dado un salto cualitativo en cuanto al aspecto y mantenimiento del poblado. Aún así, hay que seguir trabajando en este sentido en otros puntos del yacimiento como la vertiente sur.