Más de 5.700 personas se han beneficiado del Servicio contra la pobreza energética

Garantizar los suministros básicos y mejorar la eficiencia energética de los hogares son los objetivos. Durante el año y medio de funcionamiento, se ha conseguido parar 114 cortes directos de suministros.

Desde que el Ayuntamiento puso en marcha el Servicio de prevención y lucha contra la pobreza energética, ubicado en la Oficina Local de Vivienda (en las dependencias de la empresa municipal Gramepark), en abril del año pasado, se ha llegado a mejorar la eficiencia energética y confort del hogar a 5.729 personas y se han conseguido parar 114 cortes directos de suministro, garantizando la energía y el agua a todas las personas en situación de vulnerabilidad que se han dirigido al dispositivo, a través de la aplicación de la Ley 24/2015. El servicio tiene por objetivo prevenir, detectar y luchar contra la pobreza energética, así como garantizar el derecho a los suministros básicos y mejorar la eficiencia energética de los hogares. Es un servicio al que puede acceder toda la ciudadanía, independientemente de su situación socioeconómica, que quiera reducir el gasto de agua, gas o luz, mejorar su confort térmico en el hogar o que requiera apoyo para acogerse a alguna medida de protección a personas vulnerables.

Trámites que se ofrecen

Algunos ejemplos de trámites y acompañamientos que se realizan desde el Servicio son la gestión de medidas de protección y ahorro de energía y agua, como el bono social eléctrico o el fondo de solidaridad del agua, o las medidas de optimización de las facturas, como la discriminación horaria, la reducción de potencia, la garantía de mercado protegido o PVPC, la eliminación de gastos añadidos que incrementan la factura, la gestión de tramos, o el canon social, entre otros.

En el caso del Bono Social, el Servicio tramita esta bonificación en la factura de la luz que supone un descuento de entre un 25 o 40% del consumo máximo establecido por una unidad familiar. Los requisitos para poder acogerse son unos umbrales de renta, pero también contempla determinadas circunstancias familiares y personales (certificado de discapacidad a partir del 33%, ser personas víctimas de violencia machista o de terrorismo, familias monomarentales, etc.).

Además, el servicio también trabaja para garantizar el acceso a los suministros aplicando la Ley 24/2015 de medidas urgentes para hacer frente a la emergencia en el ámbito de la vivienda y la pobreza energética, que prohíbe los cortes de suministro en casos de vulnerabilidad económica. Este año, por ejemplo, a raíz del decreto del estado de alarma el 16 de marzo, el gobierno estatal garantizó el acceso a la energía y el agua en los hogares en situación de vulnerabilidad mientras durara esta situación de excepcionalidad .

Datos del Servicio


El Servicio de prevención y lucha contra la pobreza energética se puso en marcha hace un año y medio a través de un programa piloto de promoción de la empleabilidad y recalificación profesional de 10 mujeres de la ciudad con dificultad de acceso al mercado laboral como agentes energéticas. Actualmente es un servicio plenamente insertado en la cartera de servicios de atención a las personas del municipio.

El perfil de persona atendida es el de una mujer (un 70% de los usuarios son mujeres) con una edad comprendida entre los 35-55 años, de origen español. Mayoritariamente cuentan con la educación primaria completada y sólo un 9% tiene estudios superiores. El servicio ha atendido, sólo este año, a 60 familias monomarentales de la ciudad. El grado de satisfacción de las personas atendidas conseguido en la encuesta de percepción de satisfacción y utilidad del servicio es de un 9,2 en una escala de 0-10 en el que 10 es 'muy satisfactorio'.

DATOS DE CONTACTO

Oficina Local de Vivienda - GRAMEPARK
Plaza José Cámara de la Hoz, s / n
Horario: lunes y jueves, de 9 a 15 h; martes y miércoles, de 9 a 18 h; y viernes, de 9 a 14 h
Teléfono: 93 385 94 56
E-mail: pobresaenergetica@gramepark.cat

Vuelve la A-PORTA a Can Mariner

El pasado 1 de octubre se ha reiniciado el proyecto de empoderamiento vecinal 'A-porta, acompañando puerta a puerta' en el barrio de Can Mariner, después del paro del pasado marzo a raíz del confinamiento y como medida de prevención establecida por el Ayuntamiento. Es un proyecto de la Confederación de Asociaciones Vecinales de Catalunya (CONFAVC), que financia el Ayuntamiento, Aguas de Barcelona (AGBAR) y la Obra Social "la Caixa". Por su parte, la sociedad cooperativa iesMed, scel (Innovación y Economía Social en el Mediterráneo Sociedad Cooperativa Europea Limitada), ha asesorado entorno la viabilidad del proyecto en Catalunya.

Con estrictas medidas de seguridad sanitaria para la Covid-19, se está continuando la tarea que se inició en enero, con el objetivo de visitar los 1.000 viviendas del barrio, y darles consejos y recursos para reducir la vulnerabilidad energética y asesorarles sobre cómo rebajar las facturas de suministros básicos y como adecuar los hogares al frío o al calor con arreglos de bajo coste.

Esta tarea la realizan 8 Aldabas de Can Mariner, que representan el perfil del barrio y suman seis nacionalidades diferentes. Si es necesario, las picaportes también hacen acompañamiento a servicios sociales a aquellos hogares más necesitadas, e incluso pueden derivar casos al Servicio de prevención y lucha contra la pobreza energética de la ciudad.

Esta iniciativa se empezó a llevar a cabo el 23 de enero, y hasta el momento del confinamiento se visitaron 245 hogares, se hicieron 112 aperturas de puerta y entrevistar 27 familias. Santa Coloma de Gramenet es la cuarta ciudad catalana que acoge la 'A-puerta', acompañando puerta a puerta ', que se ha desplegado también en barrios de Barcelona, ??Tarragona, Reus y Sabadell.

Medidas de seguridad

El puerta a puerta se hace con estrictas medidas sanitarias de seguridad por la crisis de la Covid-19: distancia física de seguridad de un mínimo de 1'5 metros, protección facial y visera transparente con pantalla más mascarilla de neopreno homologada y uso de gel hidroalcohólico. La entrada a las viviendas es muy excepcional y sólo si el caso lo requiere. La atención se hace desde la puerta de las viviendas.