Las obras de reconversión de la antigua Escuela Miguel Hernández (en desuso desde el 2000) en 48 viviendas dotacionales para personas mayores de la ciudad están a punto de finalizar. Se prevé que la empresa constructora haga la entrega durante el primer trimestre del 2021, y que el proceso de adjudicación se inicie durante el segundo trimestre. La alcaldesa, Núria Parlon, pudo comprobar el estado de los trabajos de construcción en una visita que hizo el viernes 4 de diciembre a la obra, sobre la que dijo que “Es uno de los proyectos de ciudad más importantes de este mandato, y está dirigido a mejorar la calidad de vida de la gente mayor, a fomentar su autonomía y la interrelación social, y a garantizar un envejecimiento activo”. Acompañaron a la alcaldesa en la visita los tenientes de alcaldesa Esteve Serrano, Bárbara Ferrer y Antoni Suárez y la regidora de gente mayor, Soraya Santalucía.
Este proyecto ha sido realizado por la empresa municipal Gramepark y ha contado con la implicación de la plataforma SOS Gent Gran de Santa Coloma de Gramenet. Es una de las iniciativas incluidas en el Plan de Acción Municipal (PAM) del presente mandato, sobre la adaptación de recursos municipales a las nuevas necesidades de las personas mayores y/o personas con dependencia. Será la primera promoción de viviendas públicas con espacios y servicios
compartidos en Santa Coloma, y estará ubicada en la calle de los Almogàvers, nº 24. Habrá 48 viviendas en régimen de alquiler para gente mayor y, de estas, 5 estarán adaptadas para personas con movilidad reducida.
Características y distribución
La promoción dispondrá de un espacio renovado de 5.375 m2, distribuido en tres plantas para las viviendas y zonas comunes (3.375 m2), y una amplia zona exterior (2.000 m2). Contará con los servicios de conserjería, dinamización comunitaria, limpieza y pequeños mantenimientos. También se ha reservado un espacio (264 m2) para un Centro de Día de 20 plazas, que se ha cedido a la Generalitat para que lo ponga en marcha, puesto que es de su competencia.
En la planta baja se ubicarán 10 viviendas, un servicio de lavandería, una sala de estar comunitaria y un almacén, y en las dos plantas superiores habrá 19 pisos por planta. La zona exterior será de uso exclusivo para el vecindario y contará con un patio con área de actividades de socialización y envejecimiento activo, aparcamiento (12 plazas para coche y moto) y rampas de acceso.
Las viviendas están diseñadas para personas mayores, sin barreras arquitectónicas y adaptadas a sus necesidades. Habrá dos tipos de pisos: 43 serán de tipo ‘Accesible’, para una o dos personas, y de entre 40 m² y 42 m². Dispondrán de una zona abierta formada por una sala comedor-cocina, una habitación doble, un baño y una terraza; y 5 serán de tipo ‘Adaptado’, para una persona con problemas de movilidad reducida, de entre 44 m² y 48 m². Compuestos por una sala comedor-cocina, una habitación doble y un baño accesible.
El alquiler se adaptará a los ingresos de las personas adjudicatarias, y será el equivalente al 30% de los ingresos de la unidad de convivencia, con un máximo de 350 € mensuales.
Rehabilitar y reconvertir
Las obras se iniciaron en febrero de 2019, y se han alargado más de lo previsto debido a las medidas de contención de la pandemia, pero actualmente están en la fase final. El Ayuntamiento ha invertido en este proyecto 2,2 millones de euros. Para hacerlo realidad se ha dado uso a un edificio y a un espacio exterior contiguo que ocupaba la antigua escuela pública Miguel Hernández, pero que estaban inutilizados desde que cerró este colegio hace ahora veinte años. Cada una de las viviendas creadas tiene una superficie similar a la que tenían las aulas del centro. En esta ocasión el Ayuntamiento, una vez más, ha optado por la rehabilitación y la reconversión de un espacio en desuso para darle nueva vida y aprovechar al máximo los espacios libres de que dispone la ciudad para crear nuevos servicios para la población.
Próximamente se harán públicos los requisitos que se deberán reunir para poder acceder a alguna de estas viviendas. Inicialmente, las personas que deseen optar deberán ser vecinos o vecinas de Santa Coloma de Gramenet, de 65 años o más y tener autonomía personal.