La sesión plenaria del lunes empezó con un minuto de silencio en memoria de Màrius Sampere, poeta y escritor muy vinculado a nuestra ciudad que murió el pasado sábado a la edad de 89 años. Màrius Sampere fue galardonado el 4 de septiembre de 2010 con la primera medalla de oro que concede el Ayuntamiento a una personalidad destacada y vinculada en nuestra ciudad. En su memoria las banderas del balcón del edificio del Ayuntamiento ondearon el lunes a media asta.
La nueva Ordenanza sobre el ruido y las vibraciones de Santa Coloma de Gramenet fue aprobada con los votos a favor del grupo municipal del PSC y la abstención del resto de grupos (SOM Gramenet, Ciutadans, Partido Popular y GE-ICV-EUiA). La ordenanza supone una actualización de la normativa local en vigor, que fue aprobada al Pleno de 18 de diciembre de 2006, para adaptarla a la directiva europea y la de la Generalitat.
Esta ordenanza que entro en en vigor el lunes tiene el objetivo de poner las bases para gestionar de manera eficaz tanto el ruido ambiental como las molestias de ruido en el interior de las comunidades de vecinos y vecinas. incluye diferentes medidas para proteger el municipio contra la contaminación acústica y mejorar la convivencia ciudadana. Al documento se tratan aspectos como los derechos y deberes de la ciudadanía; los valores de ruido permitidos dependiendo la zona de la ciudad y horario; la gestión de ruidos y las vibraciones en cuanto a obras, ruidos de animales de compañía y ruidos de vehículos de motor y también incluye aspectos relativos en inspecciones, control y sanciones.
Otra de las novedades principales de la Ordenanza aprobada es la capacidad de actuación directa y sancionadora de la Policía Local. A partir de ahora, cuando un vecino o vecina, por molestias de ruidos, avise al cuerpo de seguridad local, el agente en servicio podrá levantar acta y sancionar de manera directa al propietario o propietaria que lo ocasione, si el volumen del ruido excede el permitido e impide el descanso vecinal. Hasta ahora la Policía Local sólo podía advertir de las molestias a los vecinos o vecinas que lo estaban causando pero no podía sancionar. Por lo tanto, la nueva Ordenanza tiene que incidir en la eficacia de intervención en este tipo de molestias que perjudican la convivencia ciudadana.
OLtra novedad es el “Mapa de Capacidad Acústica a Santa Coloma”, diseñado para evaluar y limitar la exposición al ruido producido por diferentes fuentes de ruido en una zona determinada de la ciudad. Así, se han establecido tres zonas de sensibilidad acústica y usos del suelo, con unos valores límites de decibelios diferentes y que varían en función del horario en el que nos encontramos –zona de sensibilidad acústica alta (A), moderada B) y baja (C).
La nueva ordenanza forma parte del Plan de Actuación Municipal (PALMO) del actual mandato dentro del apartado destinado a mejorar el bienestar de la ciudadanía y contribuir a un entorno más amable y con menos contaminación acústica a la ciudad. En los próximos días ya se podrá consultar el documento entero en el web municipal www.gramenet.cat.
Desafección de la antigua escuela Santo
Otro de los puntos aprobados el lunes –con los votos afirmativos de los grupos municipales del PSC, Ciutadans y PP, y la abstención de SOM Gramenet y GE-ICV-EUiA- ha sido la desafección del edificio de la antigua escuela Sant Just, ubicada en la calle de Sant Just número 16, que deja de ser un espacio de uso escolar propiedad de la Generalitat y pasa a ser clasificado como bien patrimonial del Ayuntamiento. Se trata del paso previo porque el Ayuntamiento pueda destinar este espacio a una nueva plaza pública y en un nuevo edificio de viviendas públicas para la gente mayor, que tendrá servicios y espacios comunes, que serán gestionados por los propios propietarios y propietarias de las viviendas. Este será el segundo edificio de viviendas para la gente mayor que se habilitará en la ciudad, junto con el proyecto previsto a la antigua Escuela Miguel Hernández, en la calle de los Almogávares.
Entre finales del 2018 y principios del 2019 está previsto el escombro del edificio escolar de la antigua escuela Sant Just. Posteriormente se hará la licitación de obras para poder ejecutar las siguientes fases del proyecto.
Otros puntos aprobados
En el Pleno del lunes también se ha aprobado el reglamento de uso del nuevo equipamiento denominado ‘Pompeu Lab’, ubicado en la calle de Pompeu Fabra número 22, así como su memoria y el proyecto de servicio previsto, que incluye diferentes espacios para fomentar la participación ciudadana y la innovación a partir del uso de las nuevas tecnologías y técnicas de co-creación #promover por la propia ciudadanía.
Así mismo se ha acordado realizar algunas modificaciones en el presupuesto del 2018 para incluir partidas dirigidas en diferentes necesidades. Entre estas últimas destacamos las destinadas a la Fundació Esportiva Grama para la gestión del Nou Camp Municipal; la destinada a la limpieza del nuevo equipamiento ‘Pompeu Lab’, y la orientada a la financiación del proyecto de la mejora de la accesibilidad del Centro de Arte Contemporáneo Can Sisteré, para adaptarlo a las personas con movilidad reducida.
Contra la violencia machista
A propuesta de los grupos municipales del PSC, Som Gramenet y GE-ICV-EUiA se aprobó una moción adhesión a las masivas manifestaciones realizadas de denuncia a la sentencia de ‘La mandada’ y para exigir al Gobierno central que en los presupuestos generales del Estado se ejecuten los recursos comprometidos de 200 millones de euros para poder desarrollar el Pacto de Estado contra la violencia de género.
En este punto, la alcaldesa Núria Parlon intervino para incidir en la importancia de esta moción, y ha reclamado más recursos, más instrumentos y una nueva legislación contra las violencias machistas.
MOCIONES APROBADAS:
- Moción de adhesión a las movilizaciones masivas contra la sentencia de 'La Mandada'
- Moción de condena contra las masacres del ejército israelí contra la población palestina
- Moción en apoyo al profesorado del Instituto Palau de Sant Andreu de la Barca
- Moción en defensa de la universalización de la asistencia sanitaria