Los días 21 y 22 de octubre

El Passatge Insòlit celebra la mayoría de edad con 13 espectáculos y una programación con vocación internacional

El fin de semana del 20 y 21 de octubre.

El Passatge Insòlit celebra su decimoctava edición con una programación que le posiciona como el festival más relevante dedicado a las artes del feriante.

El festival se celebrará durante los días 21 y 22 de octubre en los Jardines de la Torre Balldovina y en la plaza Pau Casals, con 13 propuestas escénicas de diversos géneros, así como la emblemática feria, característica muy singular del proyecto donde el público se mueve libremente entre tenderetes y atracciones para probar sus habilidades o ver espectáculos de corta duración. La mayoría de los montajes son gratuitos y los de pago tienen precios muy populares: se pueden ver los trece espectáculos por dieciocho euros.

El Passatge Insòlit celebra este mes su decimoctava edición con una programación que le posiciona como el festival más relevante dedicado a las artes del feriante. Con una clara vocación internacional, y con el objetivo de acercar propuestas de otros países que todavía no se han visto en nuestro país, este año el cartel propone espectáculos de las compañías Teatri Mobili de Italia y Dynamogène y Papierthéâtre, ambas llegadas de Francia.

Como novedad, y para festejar la mayoría de edad, este año el Passatge Insòlit inaugurará el festival diez días antes del fin de semana donde se concentra el gran grueso de la actividad. La inauguración irá a cargo de la compañía valenciana La Fam, que propone un espectáculo de circo con el que rinde un homenaje a los circos clásicos de principios del siglo XX. Ambulant, la propuesta intimista y poética que gira en torno a la idea del viaje constante de los virtuosos artistas del espectáculo, se verá el 11 de octubre en el Teatre Sagarra.

13 espectáculos con regusto feriante

El cartel de espectáculos incluye varios espectáculos de circo y payasos. Aparte del montaje inaugural, y en la misma línea de circo contemporáneo con regusto clásico se verá Zloty, el espectáculo de la compañía Pau Palaus que cuenta la historia de dos personajes, excomponentes de un antiguo circo ambulante de principios del siglo pasado, que se quedan sin oficio después de que una gran tormenta les destroce la carpa. La puesta en escena poética y potente, con gran contacto con el espectador, potenciará la vulnerabilidad de unos personajes que se humanizarán a través de la sencillez.

También dentro de la programación circense llega desde Andalucía Ymedio Teatre con EcO, un espectáculo de clown y títeres sin palabras pero lleno de mensajes. Resultado de un proceso de creación que parte de la improvisación y juego que permite el universo del clown, el espectáculo hace partícipe al público que forma parte de esta peculiar historia desde el primer momento.

En cuanto a la programación de la plaza Pau Casals se verá a Mano viva de la Cía Girovago e Rondella, un malabarista, hombre-orquesta y faquir, y un funambulista y acróbata que sorprenderán al público con sus habilidades. También se ha programado Antípodi, el montaje de la Cía. Dromosofista donde tres personajes invitan al público a un viaje onírico en medio de símbolos que sustituyen a las palabras y la escena es un espacio soñado que evoca la metamorfosis de la existencia.

Atracciones e instalaciones de la feria más auténtica


Durante el fin de semana que se celebre el Passatge Insòlit, los Jardines de la Torre Balldovina se llenarán de la ya tradicional y singular feria, un espacio público donde el libre puede moverse libremente entre atracciones e instalaciones para probar sus habilidades o ver espectáculos de corta duración en chozas o pequeñas carpas. La feria también se complementa con una oferta de comida y bebida en espacios donde descansar entre un espectáculo y otro.

Este año en la feria se vuelven a programar dos propuestas que son atracciones ya bien conocidas por el público del Pasaje. En primer lugar Día de pesca del Avalot, donde seis participantes deben demostrar sus habilidades como canteras pegando sus cañas a los peces que corren en un circuito lleno de desniveles. Y en segundo lugar Tinglaya de Antigua&Barbuda, una noria donde los niños están suspendidos en unas cestas muy particulares y los acompañantes son la pieza motora de la atracción.

Entre las instalaciones de la decimoctava edición se propone Giravolta de Galiot Teatre, en la que el público dará vida a los diferentes cuentos universales con mecanismos, artilugios, engranajes de madera y hierro y construidos con material reciclado como cucharas de cocina, molinillos de carne, grifos antiguos o herramientas de carpintería.

También la Cía La Cresta plantará su instalación Orkestrònia en Santa Coloma de Gramenet con una propuesta participativa de experimentación sonora formada por instrumentos musicales de creación propia. Doce ingenios sonoros con los que el público interactúa y experimenta de forma individual.

Para celebrar esta nueva edición de forma festiva y fresca -y de una forma atípica a lo que el Pasaje Insólito tiene acostumbrado al público- se ha programado en Mama Calypso, que con El último intento aliñarán la jornada con una tragicomedia cien por cien musical basada en hechos reales.

El amor por el cine mudo

Finalmente, con el objetivo de trabajar en torno a la película centenaria Nosferatu, se ha trabajado en la producción de Nosferatu revisado a cargo del Avalot y con la complicidad del Pasaje Insólito. Desde sus inicios, el festival ha apostado por los clásicos del cine mudo, que fue una atracción de la feria en algunas de las atracciones iniciales, como el kinetoscopio de Edison, que proponía una máquina donde echabas una moneda, mirabas por un agujero y veías una película de aproximadamente veinte segundos de duración: un combate de boxeo, un número de trapecio, una danza escocesa.

Para un espectador actual que ve imágenes en movimiento en todo momento y en todo tipo de pantallas, acercarse a estos primitivos cineastas requiere un esfuerzo. Para contextualitar estas creaciones, Avalot, con la complicidad del Pasaje Insólito, ha estado trabajando sobre una película única: Nosferatu de Friedrich Wilhelm Murnau, estrenado en Berlín en 1922. El objetivo es rendir homenaje a este clásico del terror haciendo una propuesta escénica y musical a su alrededor y transmitir así el amor que sienten los impulsores del festival por esta película.