El Ayuntamiento trabaja para completar la red de asistencia sociosanitaria

 Las sociedades desarrolladas  disponen de redes de servicios para satisfacer las exigencias de la población. Se configuran así sistemas que dan cobertura a las necesidades de prestaciones sanitarias, educativas, culturales, de trabajo, vivienda, medio ambiente, ocio y servicios sociales. El nivel de bienestar social se determina en función del conocimiento de esas necesidades, de la redistribución de los recursos y del funcionamiento adecuado de las instituciones públicas.

 
En este contexto aparece un concepto nuevo que supone un paso adelante y de calidad en materia de salud. Se trata de la atención sociosanitaria, es decir, los servicios sanitarios específicos que buscan mejorar la autonomía del paciente, paliar sus limitaciones o sufrimientos y facilitar su reinserción social. En la planificación de dicha atención se  tiene en cuenta la tipología de las personas afectadas, los recursos,  los aspectos organizativos y las líneas generales y específicas de actuación.

 La idea de espacio sociosanitario surge de la consideración de factores como los cambios en los patrones de mortalidad de las últimas décadas, que han dado lugar a un incremento de la esperanza de vida; la mayor demanda de cuidados y la necesidad de coordinación con los servicios sociales de apoyo; la potenciación de los aspectos preventivos y de promoción de la salud, y el aumento de la demanda de actividades de rehabilitación y reinserción social.

 Entre los candidatos a recibir la atención sociosanitaria están las personas con problemas crónicos o con incapacidad física y cognitiva, las que padecen  minusvalías físicas, psíquicas y sensoriales, la tercera edad y  quienes realizan el papel de cuidador.  En cuanto a los servicios, hay que citar  los cuidados continuos durante el ingreso hospitalario,  los de rehabilitación, los paliativos, los llamados servicios de respiro (períodos de corta estancia en espacios residenciales que ofrecen a los familiares y amigos un descanso), la atención domiciliaria sanitaria y social, los servicios diurnos, etc.

 La reciente Ley de Promoción de la Autonomía Personal y de Atención a las Personas en Situación de Dependencia y la Ley de Servicios Sociales de Catalunya garantizan el derecho de los ciudadanos a disponer de recursos necesarios para una atención adecuada.

 En 2006, el Ayuntamiento, mediante entrevistas personalizadas en todos los domicilios de la ciudad con mayores de 65 años (ver recuadro inferior), realizó una labor de campo para identificar las necesidades de la población, al tiempo que iniciaba un proceso de consolidación y mejora del Servei d’Atenció Domiciliària (SAD).

 Objetivo prioritario

 El desarrollo del SAD es un objetivo prioritario del gobierno municipal para mejorar la atención de quienes son más vulnerables y dependientes. La duplicación de las ayudas a domicilio, la implantación de la teleasistencia, las ayudas para la adaptación de las viviendas que faciliten la vida diaria de las personas con discapacidad y los servicios de comidas a domicilio o de comedor,  son algunas muestras de este trabajo.

Por otra parte, en su día se puso en marcha un acuerdo con los centros hospitalarios cercanos, que permite la gestión directa de la atención domiciliaria y asegura la atención inmediata en el momento de volver a casa. De esta manera, cuando una persona que vive en Santa Coloma ha estado ingresada en un hospital, al recibir el alta puede disfrutar inmediatamente de una ayuda profesional en el domicilio por el tiempo necesario y sin molestias de gestión, ya que el servicio se gestiona directamente entre el personal del hospital y el Ayuntamiento.

Cabe señalar, por último, que el Ayuntamiento trabaja en un plan de equipamientos, que tendrá en cuenta las actuales y futuras necesidades de la población y, de acuerdo con éstas y la disponibilidad del suelo, ubicará diversos servicios en cada zona. En ese nuevo plan figurarán los acuerdos destinados a ampliar las infraestructuras y medios locales que permitan mejorar la oferta de plazas de residencia o centros de día para atención a las personas mayores. Uno de esos acuerdos fue el suscrito por el Ayuntamiento y la empresa pública de la Generalitat, Incasol, mediante el cual, en la zona de la Pallaresa, habrá 47 viviendas tuteladas (apartamentos individuales pero con servicios comunes) a los que se sumará un nuevo centro de día. También el antiguo colegio Miguel Hernández se convertirá en  una residencia asistida de cien plazas.

 Una radiografía social precisade la tercera edad colomense

En el ámbito de la tercera edad, el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet trabaja para rentabilizar al máximo los servicios sociosanitarios existentes en la ciudad y en la consecución de nuevos recursos,  desde una perspectiva global: los recursos sociales, sanitarios y sociosanitarios han de tratarse como una red integral que dé respuesta a las necesidades de nuestros mayores. En este sentido, la colaboración municipal con el Recinte Torribera y con el Hospital de l’Esperit Sant ofrece nuevas posibilidades a corto y medio plazo. 

El Ayuntamiento ha realizado una macroencuesta para establecer una radiografía precisa de la de la situación social de la tercera edad en nuestra ciudad. Se han hecho 7.866 entrevistas a personas jubiladas residentes en todos los barrios de Santa Coloma, de las cuales el 57,8% son mujeres. Más de la mitad de los entrevistados tienen entre 65 y 74 años, y la mayoría nació fuera de Cataluña (sólo el 5% de los encuestados son originarios de Santa Coloma).

• FAMILIA. Del total de personas entrevistadas que afirman vivir solas (17%), un 80% son mujeres y un 20% hombres. Estas cifras son habituales porque las mujeres tienen una esperanza de vida mayor y porque la distribución de las tareas en el hogar les permite una mayor autonomía. De las personas que viven solas, un 61,8% tienen hijos en el municipio y un 38,2 no.

• VIVIENDA. El 62% de los entrevistados afirma que existe alguna restricción a la accesibilidad, mayoritariamente porque no tienen ascensor. Esta dato da idea de la importancia que adquiere el proyecto municipal de subvención de ascensores en las comunidades de vecinos. Las personas con alguna dependencia necesiten ayuda para que alguien les suba la compra o les traiga medicinas. En cualquier caso, de cada 100 personas con barreras arquitectónicas externas, 70 son autónomas, 14 precisan de alguna ayuda y 16 son dependientes.

• ATENCIÓN SOCIAL. El grado de conocimiento de los recursos existentes en el municipio es relativamente elevado. Un 78,1% de los entrevistados afirma conocer  las residencias de gente mayor; en cambio, sólo un 9,7%  conoce los apartamentos tutelados. Los otros servicios (centros de día, teleasistencia, etc.) son conocidos por más de la mitad de los entrevistados. El recurso más utilizado es el de los servicios sociales de atención primaria, el segundo es la ayuda a domicilio y a continuación vienen los centros de día, la teleasistencia, las residencias y, por último, los apartamentos tutelados.

• DEPENDENCIA. El 73% de los entrevistados son autónomos, el 13% necesitan ayuda para realizar algunas tareas, y el 14% se consideran personas dependientes. La dependencia está relacionada muy especialmente con la edad. Las personas autónomas del estudio tienen una media de 72 años; las personas que precisan ayuda, una media de 76, y en último lugar las personas dependientes tienen una media de edad de 80. También se observa que las persona que viven solas poseen más autonomía que las que viven acompañadas.

 · EXPECTATIVAS. Más del 50% de la población entrevistada prefiere que sean los hijos quienes les atienda en caso de necesidad. Sin embargo, cuando los entrevistados tienen que escoger quien les va a cuidar sin la opción de poder enumerar el hijo/a o algún familiar, la del profesional de los servicios sociales aumenta notablemente (58,2%).