Proyectos como las escuelas taller y las casas de oficios han sido una apuesta permanente que ha permitido formar y contratar un buen número de jóvenes en formación y trabajo, en beneficio de obras y servicios públicos municipales.
Los programas de calificación profesional inicial son un recurso importante para los jóvenes que no han obtenido el graduado de la ESO, ya que contemplan el aprendizaje del oficio, la incorporación al mercado de trabajo y la consecución de los conocimientos necesarios para obtener el acceso a los ciclos formativos de grado medio, así como continuar la formación en el sistema reglado. Los jóvenes también participan en los planes de ocupación.
El último año se han consolidado proyectos de transición escuela-trabajo. Los máximos exponentes son “Adelante Jóvenes” y “Jóvenes en Transición”, donde se trabaja con el objetivo de que el joven vuelva a la formación reglada o bien, mediante la prueba de oficios, pueda descubrir su futuro ocupacional y se incorpore al programa formativo que acabe de darle las habilidades y conocimientos necesarios para el mercado de trabajo.
La apuesta del Ayuntamiento por la ocupación de los jóvenes es muy amplia, y el reconocimiento de la calidad de los servicios ofrecidos por Grameimpuls queda demostrada por los jóvenes que acceden a los proyectos y las empresas que colaboran en las prácticas y la contratación.
En la programación de escuelas taller 2005-2007, el porcentaje de inserción laboral fue del 60%. Talleres como el de instalación de equipos de energía renovable alcanzaron el 90% de inserción; el de instaladores de agua y electricidad, el 60%; el de pintura, el 67%, y el de carpintería, el 80%.
La casa de oficios de la programación del 2008 cerró con un 43% de alumnos en el mercado de trabajo. Aquí destacó la especialidad de técnicos de sistemas microinformáticos, con un 83% de inserción. El 48% de los alumnos del PQPI del 2009 fueron contratados por una empresa y un 62% de los PQPI del 2010 han aprobado el acceso a los ciclos formativos de grado medio.