La actuación se lleva a cabo de manera conjunta entre la Generalitat, la Diputación y el Ayuntamiento tras evaluar el estado de los pinares y delimitar las zonas afectadas.
La escasez de agua de los últimos años ha debilitado las masas forestales haciéndolas más propensas al ataque de plagas. Entre estas, destacó la aparición masiva de insectos de la familia de los escolítidos, entre los que destaca el Tomicus destruens, un pequeños escarabajos que conviven con los pinos en un cierto equilibrio en condiciones normales pero que en situaciones atípicas (sequía, daños por fuego, etc) proliferan y contribuyen al debilitamiento de los árboles
El control de esta proliferación de insectos no es sencilla, ya que no puede eliminarse la causa primaria, que es la sequía. Sin embargo, los trabajos que ahora comienzan tienen la finalidad de evitar la propagación de la plaga en los árboles aún no afectados, mediante el corte y retirada completa de los pies secos y afectados por el insecto.
Estos trabajos son importantes para minimizar el riesgo de incendios, ya que eliminan materia muerta del bosque, evitan la afectación de otros pinos y la pérdida de biodiversidad del parque.