Durante la jornada se combinará la realización de ejercicios físicos guiados por monitores deportivos para todas las edades y niveles en la zona del Parc Fluvial del Besós y actividades deportivas como el running y el senderismo, con la recogida de basura del Parque y los cauces del río, a través de metodologías inclusivas y participativas accesibles para todas las personas y edades.
Los hábitos de vida cardiosaludables a través de la práctica de actividades deportivas al aire libre, sumados al cuidado de la biodiversidad y el patrimonio natural de los pueblos y ciudades, y la participación ciudadana, junto a la eliminación de los plásticos de un solo uso y la economía circular, son los ejes principales que impulsa la comunidad Plogging Tour en Catalunya, promoviendo una sociedad más sana y favoreciendo la igualdad, la cooperación y las alianzas para alcanzar la transición hacia una sociedad más resiliente.
El evento, que se celebrará bajo los protocolos y medidas de seguridad establecidas por las autoridades sanitarias cuenta con una zona de Village Nationale-Nederlanden, donde se celebrarán distintos talleres participativos y juegos para los más pequeños, que promueven el deporte, la cooperación, la conservación de los ecosistemas y la creatividad circular verde y azul.
Las inscripciones son gratuitas y limitadas. Se pueden realizar a través de la web: www.ploggingtour.com.
Ibiza, Málaga, Teruel, Sevilla, Bilbao, Valencia, A Coruña, Zaragoza, Valencia o Madrid son algunas de las 11 ciudades que ya se han sumado a este reto mundial de hacer deporte por el Planeta y han conseguido retirar más 18.000 kilos de “basura” de áreas urbanas, playas, bosques y zonas protegidas de la Red Natura 2000.
Plogging
El término plogging proviene de las palabras “jogging” (trotar, correr) y “plocka upp”, que en sueco significa recoger. El plogging es uno de los movimientos participativos que mejor ha sabido combinar todas las formas de hacer ejercicio. Para esta tendencia no es necesario correr, ya que se puede realizar caminando. El hecho de agacharse cuando se recogen los desperdicios produce, además, un desgaste físico suplementario. En promedio, se calcula entre 288 y 300 calorías en media hora de práctica del plogging frente a las 235 calorías en media hora en un trote regular.