Comienza así una experiencia piloto, que se extenderá a las otras rotondas de la ciudad, con el objetivo de mejorar la señalización y la visibilidad y lograr una mayor seguridad para el tráfico en unos puntos de alta concentración de vehículos. Cada una de las obras de instalación tendrá una duración estimada de entre tres días y una semana, pero los trabajos no precisan restricciones de tráfico y la circulación de vehículos discurrirá con normalidad.
La iluminación del tipo LED, que se instala en el suelo de las rotondas para delimitarlas, funciona con energía solar, por lo que no suponen ningún gasto energético. Las obras continuarán en la rotonda que hay frente a los juzgados (paseo de la Salzereda /calle Major).