El Ayuntamiento continúa trabajando para la supresión de barreras arquitectónicas en la via pública y para la mejora de la movilidad ciudadana, especialmente en los cruces de calles. En este sentido, esta semana han de finalizar las obras de creación de un paso adaptado para personas con movilidad reducida en la esquina de la avenida de Catalunya con la calle de Santiago Rusiñol.
Este tipo de intervenciones consiste en rebajar las aceras para facilitar los desplazamientos en los cruces de calle, sobre todo de aquellos peatones que se desplazan en sillas de ruedas o con carros de bebés.
Una ciudad adaptada
Actualmente Santa Coloma tiene más de 2.200 pasos adaptados para personas con movilidad reducida. La adecuación de esos espacios junto al ensanchamiento de las aceras, la colocación de bandas rugosas para invidentes y la aplicación de tratamiento antiresbalones en zonas peatonales con fuertes pendientes, contribuyen a facilitar los desplazamientos de la ciudadanía y a hacerlos más seguros.
Para el Ayuntamiento, el objetivo común de todas esas actuaciones es conseguir un urbanismo más amable y de proximidad, priorizando la eliminación de las barreras arquitectónicas y reduciendo las limitaciones en la movilidad y accesibilidad de la ciudadanía.