La madrugada del viernes 23 al sábado 24 de agosto se hizo efectivo el cambio de sentido de circulación del tráfico en las calles de Milà y Fontanals y Cultura, que desde entonces son de sentido único hacia el río. Este cambio del sentido de la marcha para los vehículos se ha producido una vez finalizadas las obras de urbanización en la calle Milà y Fontanals.
Esta medida es la primera de una serie de acciones destinadas a reordenar el tráfico de la ciudad, en el marco del Plan de Movilidad Urbana, y pacificar determinados puntos del municipio. Son medidas que tienen la finalidad de reducir la contaminación atmosférica y acústica, que es uno de los grandes retos que tiene por delante adelante toda el área metropolitana de Barcelona.
De esta forma, se hará una diferenciación entre los viales principales y los viales de la red vecinal. Los primeros viales deben servir de paso al tráfico que atraviese nuestra ciudad para ir a las ciudades vecinas de Badalona, Montcada i Reixac o Sant Adrià del Besòs. Los otros viales son las calles que quedarán en el interior de los viales principales, y que se utilizarán para la circulación del vecindario y de los comerciantes, y que en el futuro tendrán, muchos de ellos, limitaciones máximas de velocidad a 20 kilómetros por hora.