Durante enero del presente año, muchos abonados recibieron facturas que superaban considerablemente el consumo habitual que venían practicando en sus domicilios. Ello se produjo a consecuencia de la realización de lecturas estimadas en diciembre de 2008 (facturación practicada a la baja en base a un calculo aproximado del consumo cuando el usuario no facilita su lectura) y de lecturas reales en 2009. Éstas últimas acumulaban también el consumo dejado de facturar durante el último mes del año, pero cobrándolo a tarifa de 2009.
Para corregir este posible abuso, la Direcció General d’Energia i Mines de la Generalitat ha emitido resolución que obliga las compañías eléctricas a revisar dichos períodos, emitiendo nuevas facturas de forma automática y sin necesidad de que el consumidor reclame. La finalidad será dividir el consumo total de los días facturados durante ese período y aplicar a cada día la tarifa correspondiente. Esta medida se aplicará en la primera factura ordinaria que se emita a partir del 1 de abril, donde se abonarán las posibles cantidades que se hubieran cobrado de más.
Del mismo modo, para evitar nuevos problemas, la resolución dicta también el modo en que deben realizarse las lecturas estimadas, y prohíbe que los recargos por exceso de consumo o bonificaciones puedan aplicarse en períodos facturados entre lecturas estimadas.