Gestión integrada de plagas

Con el fin de prever a tiempo la evolución de las plagas y evitar incidencias, el Departamento de Parques y Jardines de hecho un seguimiento cuidadoso haciendo visitas a las calles y zonas verdes de la ciudad.

El departamento de Parques y Jardines gestiona el control de las plagas y enfermedades de las áreas verdes y arbolado viario mediante técnicas de Gestión Integrada de Plagas (GIP), en cumplimiento del Real Decreto 1311/2012 sobre uso sostenible de productos fitosanitarios.

La gestión integral se basa en la combinación de varias actuaciones sobre los árboles, su entorno y la observación y control de las plagas que los afectan, con el objetivo de restablecer el equilibrio y la autorregulación de los espacios haciendo las mínimas aplicaciones químicas posibles.

Árboles con puerto natural, sanos y seguros para potenciar la autodefensa

Las plagas asociadas a los árboles afectan mucho más a los árboles debilidades que los sanos por lo tanto todas las intervenciones de mantenimiento y gestión del arbolado urbano se basan en respetar su sistema de defensa natural:

  • Plantación de nuevo arbolado con puerto natural y técnicas de plantación y adecuación al espacio y al terreno para favorecer un buen desarrollo.
  • Mínimas intervenciones en poda del arbolado existente.
  • Adecuación de los alcorques o parterres para incrementar la oxigenación y la actividad microbiana del terreno: agrandar alcorques, aportación de biomulch y plantación de herbáceas para favorecer la presencia de fauna auxiliar (Fauna que se alimenta de los insectos que son plaga por los árboles) .

Observación y control de las plagas

Con el fin de prever a tiempo la evolución de las plagas y evitar incidencias se hace un seguimiento cuidadoso de las plagas y de la aparición de la fauna auxiliar haciendo visitas a las calles y zonas verdes.

El objetivo es estudiar la evolución de la plaga y de sus enemigos naturales y mantener la población de estas plagas a un nivel de tolerancia aceptable para la población.

Con estas técnicas, plagas como el pulgón, cochinillas y otros, que hace una decena de años afectaban considerablemente el arbolado y producían quejas vecinales están controladas. No quiere decir que no haya pulgón en la ciudad, sino que al cabo de unos 15 días de aparecer el pulgón también aparece su predador natural que se lo come y controla su nivel de población.

Para otros plagas, como la Galleruca del olmo o el escarabajo de las palmeras, por ejemplo, no hay todavía presencia de predadores naturales. Con el tiempo y las técnicas de renaturalización de las ciudades podrían aparecer. El nivel de afectación de estas plagas varía cada año según la climatología. En años de mucha presencia hay que hacer alguna aplicación de producto químico en las zonas más pobladas. No obstante, desde la aplicación del Real Decreto 1311/2012 sobre uso sostenible de productos fitosanitarios, los productos químicos permitidos para aplicar en el espacio público son cada vez menos efectivos o inexistentes.