El cubrimiento parcial de la B-20, en su extremo este, al paso por Santa Coloma, y las mejoras definitivas para el aislamiento acústico, en el extremo oeste, son los dos capítulos principales de las diversas reuniones mantenidas entre el Ayuntamiento de Santa Coloma, el Ministerio de Fomento del Gobierno del
Estado y la Demarcación de Carreteras en Barcelona, y que centran los trabajos que estas administraciones y la Generalitat de Catalunya desarrollan para resolver los problemas de impacto ambiental que esta vía rápida ocasiona a su paso por la ciudad.
Los actuales estudios y proyectos contemplan la semicobertura desde el final del parque de Europa hasta, aproximadamente, la confluencia con el Recinte Torribera, por un extremo; y la solución definitiva para la insonorización del tramo que discurre junto a la avenida de la Pallaresa, por el otro, y que deberá sustituir el actual sistema provisional de protección acústica.
La redacción de estos proyectos cuenta ya con una dotación de tres millones de euros, incluidos en los Presupuestos Generales del Estado para el presente ejercicio, con el objeto explícito de la mejora de la integración urbana de la B-20 a su paso por Santa Coloma de Gramenet.