El 44% de los niños y niñas de la ciudad reciben una beca comedor este curso escolar

4.186 alumnos de infantil y primaria, un 77% de las famílias solicitantes, se benefician de estas ayudas. Este curso se ha invertido 1,6 M€ en el programa municipal 'El menjador de l'escola a l'abast de tothom'.

Un total de 4.186 alumnos de la ciudad de educación de infantil y primaria reciben una beca comedor, gracias a los fondos económicos del Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet y la Generalitat de Catalunya, el curso escolar 2022-2023. De estos, 3.795 perciben una beca del 100% y 391 obtienen una complementaria (de entre el 50% al 70% de su coste).

El Ayuntamiento puso en marcha el programa «El menjador de l'escola a l'abast de tothom» ahora hace 9 años, con ayudas para los comedores escolares, con el objetivo de ofrecer igualdad de oportunidades para todos los niños y niñas.

Para el presente curso, como requisito para poder acceder a estas ayudas, se amplió el tope de ingresos por unidad familiar. El 77% de las solicitudes que se han presentado en el plazo establecido han sido aprobadas. Un total de 875
peticiones han sido rechazadas para superar el tope por renta, volumen de negocio o capital mobiliario. Por otro lado, las familias que sufren una pérdida de ingresos durante el 2022 podrán presentar una revisión de su solicitud de beca a partir de enero de 2023.

Para garantizar que los niños de la ciudad reciban su beca comedor, este año se ha invertido 1.600.000 euros, incrementando un 14,3% la inversión respecto al curso anterior. El coste de una beca comedor es de 6,54 € en el día de media e incluye tanto la comida como el servicio de monitorización y las actividades de ocio a mediodía.

Desde el 2013, en que el Ayuntamiento pone en marcha el programa municipal de becas de comedor, el número de niños beneficiarios ha crecido un 59%.

El comedor escolar incide en los hábitos de vida saludable
Según la ONG de Cooperación Internacional por la Infancia, EDUCO, el comedor escolar incide directamente en el bienestar infantil. Permite a los niños y las niñas acceder a una comida a diario, esencial para el buen desarrollo físico.

Comer en la escuela incentiva la asistencia a clase o a las actividades de la tarde que repercuten en el desempeño académico. El comedor, junto con las actividades de ocio de mediodía, suponen una oportunidad educativa que impacta en los hábitos y las conductas de vida saludable. Además, el comedor es un espacio para compartir actividades y comer con compañeros y compañeras, desarrollando las habilidades sociales en un entorno adecuado y seguro. Con el acompañamiento de monitoras y monitores, se aprende también a resolver los conflictos y se fortalecen las relaciones y las amistades.

Finalmente, el comedor escolar también permite la conciliación en aquellas familias que no pueden dejar de trabajar o que necesitan trabajar durante el horario del mediodía.