El 40% de los niños de la ciudad se benefician de una beca comedor este curso escolar

Se invierte 1.900.000 €, para el curso 2.020-2021 para hacer frente a la situación generada por la pandemia. 3.908 alumnos de infantil y primaria, un 77% de los solicitantes, recibirán ayudas durante el curso 2020-2021. Las familias que hayan perdido ingresos durante el 2020 podrán presentar una revisión de su solicitud antes del 30 de octubre.

El programa «El comedor de la escuela al alcance de todos», impulsado por el Ayuntamiento, llega a su séptima convocatoria en un contexto económico donde resulta más necesario que nunca, teniendo en cuenta la pérdida de nivel económico de algunas familias colomenses raíz de la pandemia. Su objetivo es garantizar que los niños de familias en situación de vulnerabilidad reciban al menos una comida diaria y equilibrado en sus centros escolares.

Durante el curso escolar 2020-21, el 40% del alumnado de los centros de educación infantil y primaria se beneficiarán de una beca comedor, un 7% más que durante el periodo anterior. En total, 3.908 alumnos recibirán esta beca, gracias a fondos provenientes del Ayuntamiento y de la Generalitat. De estos, 3.552 recibirán una beca del 100% del coste del comedor, mientras que 356 recibirán una complementaria. El coste diario de una beca comedor es de 6,33 € de media e incluye tanto la comida como el servicio de monitorización durante todo el espacio del mediodía.

De los 10.228 niños escolarizados en las etapas de educación infantil y primaria en Santa Coloma de Gramenet, la mitad (5.105) han solicitado una beca comedor para este curso, y el Ayuntamiento y la Generalitat le han aprobado el 77 % (3.908).

Programa municipal


Desde la puesta en marcha del programa municipal de ayudas al comedor (2013-2014) hasta el curso actual, el Ayuntamiento ha destinado casi de 14.000.000 €; una inversión que ha ido en aumento de manera progresiva: se inició con 1.446.163 € anuales, y este año ha alcanzado la cifra de 1.900.000 euros, que ha permitido financiar, de momento, 3.423 becas comedor. Actualmente, hay 213 pendientes de resolver.

Este año, se han ampliado tanto el umbral de ingresos como los plazos, para que las familias que no pudieron presentar la solicitud en las fechas establecidas a causa de la pandemia, lo puedan hacer fuera de plazo. Por otro lado, las que han sufrido una pérdida del nivel económico durante el año 2020, podrán presentar una revisión de su demanda antes del 30 de octubre, en la Oficina de Prestaciones (Av. Francesc Macià, 41), solicitando cita previa al teléfono 93 462 40 00 (ext. 3103), o enviando un mensaje al correo electónico oficinagps@gramenet.cat, en horario de 9.30 a 12 h de lunes a viernes.

En cuanto a las becas denegadas o pendientes, en la mayoría de los casos se debe a que las personas solicitantes superan el umbral económico para renta, volumen de negocio o capital inmobiliario, fijado por la convocatoria. Este ha sido el motivo de rechazo de más de 637 solicitudes. Tampoco se han aprobado 320 por incumplir el requisito de padrón. Los niños deben estar empadronados en la ciudad por un período mínimo y continuado de 18 meses. Recordar también que deben estar matriculados en un centro de educación infantil y de primaria sostenido con fondos públicos.

Por otra parte, algunas solicitudes están pendientes de resolver, debido a la imposibilidad de comprobar los datos económicos mediante la Agencia Tributaria, ya que en algunos casos las familias no las han cumplimentado correctamente o se han olvidado de presentar alguna documentación. En este capítulo, el plazo de presentación de reclamaciones finalizará el 30 de octubre.

Una comida diaria, también en secundaria

El Ayuntamiento, con convenio con la Fundación Probitas, desarrolla el proyecto socioeducativo y de refuerzo alimentario «RAI ESO Comemos Juntos». Este año, se está trabajando para incrementar en 20 el número de becas, y se beneficiarían 120 jóvenes de dos institutos: Puig Castellar y Tierra Roja. Se está trabajando para poder llevar a cabo en otros centros. Tres años después de su puesta en marcha, la valoración es muy positiva. Tanto el equipo docente como el equipo psicopedagógico destacan la mejora en el rendimiento escolar y la convivencia. Este recurso no sólo asegura una comida saludable diario para estos adolescentes, sino que también disponen de un tiempo acompañados por monitores y monitoras que les ayudan a hacer los deberes y realizar otras actividades socioeducativas.