Con la llegada del calor aumenta la presencia de insectos que pueden provocar molestias a la ciudadanía y, por tanto, el Ayuntamiento intensifica las acciones del programa municipal de control de plagas para garantizar su control, eliminación y desinfección . Uno de los más significativos es el mosquito tigre.
Se cría sobre todo en recipientes domésticos que pueden existir en cualquier patio o balcón. Un 80% de los focos están en propiedades privadas y en cualquier altura. No suele reproducirse en agua en movimiento ni en grandes superficies como las piscinas, balsas llenas, el lago de Can Zam o la orilla del río, pero, sin embargo, el Ayuntamiento realiza tratamientos periódicos.
En el marco del programa municipal de control de plagas existe un plan específico de tratamiento de imbornales y espacios de riesgo con larvicida, pero sólo se puede aplicar en casos en que se pueda delimitar el espacio.
Para el resto, es fundamental la colaboración ciudadana. Se deben eliminar los lugares donde puedan multiplicarse las larvas, de ahí la importancia de mantener los patios y balcones sin rincones con agua estancada, que es donde crecen. Hay que estar alerta sobre todo con los platos de las macetas, garrafas de agua, lavaderos, canelones de desagüe de los tejados, rendijas entre baldosas rotas, platos de comida de perros y gatos, cubos de fregar...
Control de plagas