Este año se quiere mejorar la cobertura de vacunación, especialmente en personas mayores de 60 años y en las que presentan problemas de salud crónicos y condiciones de riesgo. Al mismo tiempo, también se quiere aumentar el número de vacunaciones entre las mujeres embarazadas en cualquier momento de la gestación. Sin embargo, la campaña de vacunación sigue estando dirigida también a toda aquella población que pueda convertirse en vector de transmisión. Entre otros, se recomienda que se vacunen contra la gripe personas en contacto con población de riesgo (familiares, cuidadores, ...); personas internadas en residencias de ancianos o centros sociosanitarios; profesionales como policías, bomberos, personal de protección civil o las que trabajan en emergencias o en instituciones penitenciarias
La gripe es una enfermedad respiratoria vírica que se contagia fácilmente de una persona a otra y que cada año provoca muchos casos graves con hospitalizaciones y muertes. La vacuna, junto con las medidas higiénicas, es la mejor prevención. Vacunarse, aparte de ser una medida de autoprotección, demuestra ser también un acto de responsabilidad en beneficio de la población de riesgo. Entre un 30 y un 50% de las personas infectadas pueden transmitir el virus a pesar de no presentar síntomas y provocar graves complicaciones en la salud de quienes los rodean.
Al mismo tiempo que se ha iniciado la temporada de vacunación contra la gripe, el Departamento de Salud ha puesto en marcha una campaña de comunicación con el lema "Un invierno sin BRRR». El objetivo de esta campaña es hacer un llamamiento a la población a protegerse, no sólo de la gripe, sino también de otras enfermedades víricas e infecciosas muy frecuentes y que también pueden presentar complicaciones. Esta campaña se centra en recalcar la importancia de reducir el contagio de enfermedades siguiendo medidas higiénicas como el lavado de manos o el uso de pañuelos desechables.