A Can Mariner, un 20% de los hogares sufren pobreza energética

Después de una intervención intermitente a causa de la pandemia de la Covid-19, el proyecto de acompañamiento vecinal A-puerta publica los datos del puerta a puerta desplegado en el barrio de Can Marinero, desde febrero del 2020, para reducir la vulnerabilidad energética.

De los 118 hogares entrevistados, entre el 20 y el 25% sufren vulnerabilidad energética, según los indicadores utilizados por el EUROSTAT (la Oficina de Estadística de la Comisión Europea). Es decir, 1 de cada 4 ó 5 hogares del barrio podría encontrarse en situación de pobreza energética.

Uno de los indicadores utilizados es la imposibilidad de pagar facturas, un 19% de las viviendas entrevistadas no pudieron pagar a tiempo una o más facturas el año pasado. Los otros baremos son los problemas estructurales del hogar, un 24% de los hogares lo acusan: a Can Mariner un 26% no están adecuadas al frío y un 22% no lo están al calor.

Otras conclusiones destacadas son las principales incidencias detectadas relacionadas con los consumos energéticos. En el barrio, casi un 60% de las familias entrevistadas están pagando un sobrecoste en sus facturas de suministros, un índice muy alto. Las causas más destacadas son la contratación de tarifas con un coste muy excesivo de la energía, las familias que no tenían aplicado el bono social teniendo derecho, el desconocimiento de servicios extra contratados y, por lo tanto, que no se usaban, y tener contratada una potencia más alta de la necesaria.

Estos son algunos de los datos destacados del informe final del proyecto 'A-porta' en Can Mariner, una iniciativa de la Confederación de Asociaciones Vecinales de Catalunya (CONFAVC), llevada a cabo con la colaboración del Ayuntamiento.

El proyecto A-porta

El proyecto A-porta se ha desplegado en barrios de diferentes ciudades, y su objetivo es crear vínculos, ayudar a fortalecer la red vecinal y contribuir a generar más confianza y empoderamiento en los vecinos y vecinas. Se realiza a través de misiones, con temáticas sociales diferentes (en este caso la vulnerabilidad energética), yendo casa por casa ofreciendo información útil sobre los consumos de las energías y ayudando a entender las facturas, con la particularidad de que sus equipos están formados por gente del mismo barrio, personas carismáticas y conocidas que son contratadas y formadas para llegar a toda su vecindad, denominadas 'Picaportes'.

Durante la intervención, realizan entrevistas en profundidad, con el objetivo de compartir informaciones útiles y empoderar a los vecinos y vecinas.