Como cada 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, Santa Coloma reafirma el compromiso contra las violencias machistas, que atentan gravemente contra los derechos humanos de las mujeres. Estas prácticas son una lacra que impide que las mujeres vivan en igualdad de oportunidades y logren la ciudadanía plena y en libertad. En la actualidad se están realizando actividades de denuncia y sensibilización por toda la ciudad. Entre otros, cabe destacar, el ciclo Cine de Mujeres en la Biblioteca Singuerlín (la próxima proyección será Empieza en ti, el día 24, a las 20.30 h), o el monólogo No solo duelen los golpes, con Pamela Palenciano (Teatro Sagarra, día 22, 18.30 h) para alumnos de institutos. El día 19 (11:00), Artemis protagonizará una performance en el Mercado Sagarra. El día 20 (11:00), Mujeres con Iniciativa y Dojo Can Peixauet impartirán un taller de autodefensa en el Mas Fonollar. El día 24 (17.30), los Mossos harán una conferencia en el Centro Cívico del Río.
Viernes 25 de noviembre (18.00), Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, tendrá lugar en la plaza de Manelic la lectura del manifiesto de denuncia de estos atentados contra los derechos humanos de las mujeres. El acto, organizado por la Concejalía de Políticas de Igualdad de Género, forma parte de una serie de actividades de concienciación. En este sentido, a las 18.30h, la fachada del Ayuntamiento se iluminará de color morado en homenaje a las víctimas. Un poco más tarde (19.00), comenzará en el Centro Cívico de Can Mariner la conferencia «Ves, mujeres, refugiadas», a cargo de Layla Hamarmeh directora de proyectos de la Arab Women 's Organization (Jordania) y Khadije El Husaini secretaria general de organizaciones de la Liga de los Derechos de la Mujer Libanesa (Líbano).
El domingo, día 27 (11:30), se celebrará una manifestación de la plaza del Reloj en la plaza de la Villa, organizada por la Coordinadora Grupos de Mujeres, y una performance a cargo de The Sufragette (12.30). Martes, día 29 (18.30), habrá en la Biblioteca Can Peixauet la conferencia «Mujer musulmana y española. Apoderamiento ante la violencia y la intolerancia », a cargo de Fátima Dolores Bonnin, graduada en estudios árabes e islámicos.
El programa terminará el 1 de diciembre con dos actos más: la presentación de los resultados de la investigación sobre la victimización de las personas con discapacidad (Centro Cívico de Can Mariné, 17:30), con la socióloga Laia Alemany, y la proyección del film Game over (Biblioteca Singuerlín, 18:30).
La IV Conferencia Mundial, celebrada en Beijing en 1995, reconoció que la violencia contra las mujeres es un obstáculo para la igualdad, el desarrollo y la paz de los pueblos. Veinte años después, las Naciones Unidas han aprobado la Agenda Mundial para el Desarrollo Sostenible, donde se subraya que la igualdad y la autonomía de las mujeres requieren de acciones urgentes para dejar de lado el miedo, el acoso y las violencias. El movimiento feminista denuncia que la discriminación y la violencia de género no se producen en el vacío, sino en el contexto de una cultura heteropatriarcal que se sustenta en una ideología misógina, sexista, clasista, racista, androcéntrica, homófoba y lesbofobia. Las violencias contra las mujeres no se confinan en una cultura, región o país específico, ni en grupos sociales determinados. Las raíces de este mal lo encontramos en la discriminación persistente y naturalizada promovida por el patriarcado.
Según el Consejo de Europa, «la violencia estructural es un tipo de violencia de género que va íntimamente ligado a las estructuras de poder». La vida de las personas es el mayor bien que tenemos, y debe ser protegida desde los poderes públicos. La desprotección de las víctimas o los recortes se convierten en formas de violencia machista institucional. En 2016, el presupuesto del Estado español para combatir la violencia machista ha sido de 25,2 millones, un 10,9% menos que en 2009. Desde 1999 se han producido 1.378 asesinatos machistas, y este año el número de mujeres asesinadas llega a 86. Es imprescindible, pues, un gran pacto de estado para la erradicación de estas violencias.
La ONU ha contabilizado 65,3 millones de personas desplazadas. Aunque no hay un porcentaje desglosado, en todo el mundo las mujeres y las niñas que huyen de conflictos, crisis, desastres naturales o pobreza, se enfrentan a amenazas específicas como el tráfico de personas, la explotación, la violencia sexual y la negación de sus derechos humanos básicos, incluyendo el derecho a solicitar asilo.