Un estudio realizado por la Universidad de Barcelona e investigadores del Campus de la Alimentación de Santa Coloma constata que la dieta mediterránea enriquecida con aceite de oliva verde extra y frutos secos reduce un 30% el riesgo de infarto de miocardio, de accidente cerebrovascular o de muerte por causa cardiovascular. Los resultados de la investigación, denominada "Prevención con dieta mediterránea" (PREDIMED), han sido publicados en la revista "The New England Journal of Medicine".