Los datos registrados por las cuatro bibliotecas colomenses el año 2015, que acaban de hacerse públicas, son contundentes. El número de visitas -camino del medio millón, más de 1.600 al día- y de documentos en préstamo contabilizados avalan el éxito de unas instalaciones esenciales para el fomento de la cultura. Las bibliotecas Central, Can Peixauet, Singuerlín y Fondo identifican con el entorno y se convierten en lugares de encuentro, aprendizaje, ocio y crecimiento personal.
En 2015 se registraron 435.803 visitas de 54.489 usuarios, el número de altas de los que también creció (3544). Es decir, hubo 1.605 visitas diarias de media. El fondo documental de las cuatro bibliotecas (libros, revistas, DVD, etc.) llega a 225.263 unidades, y un poco más de la mitad entraron en el circuito de préstamos (157.203) el año pasado. Los usos de Internet (42769) y de la red Wi-Fi (38,945) redondean el balance de este catálogo de servicios.
En cuanto a las actividades complementarias (presentaciones de libros, talleres, charlas, etc.), las bibliotecas acoger 858, con 44.339 asistentes. Por último, las visitas escolares llegaron a 114 (2.586 alumnos). Estos datos, si las discernamos, reflejan la personalidad y la coyuntura de cada centro. Por ejemplo, la Biblioteca Central -la más antigua- tiene el fondo documental más amplio (97.367 ejemplares) y el mayor número de usuarios inscritos (28.170). Sin embargo, las de Can Peixauet y Fondo son las que más visitas reciben (más de 118.000 cada una). Las nuevas altas se disparan al Fondo (1400), que es la biblioteca más reciente, mientras que Singuerlín (17.623) y Can Peixauet (19.663) encabezan el ranking de personas que participan en actividades; ambos equipamientos cuentan con salas de actos confortables y bien equipadas.
Las actividades
Las bibliotecas son centros bien valorados por la población por su proximidad, porque son herramientas básicas para la expresión, el ocio y la visión del mundo de cada persona, por su rol educador, por la calidad del fondo documental y para que se han convertido en espacios de encuentro abiertos a todos. El diseño de las actividades estables que se hacen (Hora del Cuento, tertulias literarias, cursos de informática, etc.) ayudan a entender este arraigo. Hay otros de más reciente creación como el proyecto «El documental del mes»; las charlas del espacio Cocinas del Mundo; el club de lectura para niños y niñas preadolescentes Y tú qué lees ?; el autoaprendizaje de lenguas; la puesta en marcha del libro expreso, un sistema interactivo que en un plazo breve decide sobre la petición de compra de documentos, y la actualización constante de la Guía de autores colomenses.
Las actividades de las bibliotecas se pueden seguir a través de las redes sociales (Facebook y Twitter), la web municipal y la web de la biblioteca virtual (www.diba.cat).