LA PIEL DEL AGUA con Pep Bou
Sábado, 23 de enero (21h) en el Teatro Sagarra (18 euros) Entradas Ticketea.com
El agua tiene piel. Por ello, un cuerpo más denso que el agua puede estar sin mojarse; por ello, se aguanta una gota sobre una hoja, o colgando; por ello, el agua hace espuma cuando cae desde una cierta altura; por ello, se puede seleccionar una burbuja y llevarla al centro del escenario bajo la luz de los focos, y ante la mirada expectante de una audiencia. Una burbuja es una frágil superficie esférica de agua que divide el mundo en dos partes: una dentro de aire y una fuera de aire. La piel del agua es elástica: se puede abrir para inyectar humo o porque dos burbujas se fundan en una más grande. La piel del agua refleja, refracta, compone y descompone la luz. Para la piel del agua circulan moléculas retraídas por fuerzas tangenciales. La burbuja es un objeto efímero de aire envuelto con líquido que camina aunque sea muy pequeña la incertidumbre de su entorno. Tiembla, rueda, cae, sube, cambia de forma, tamaño, color, transparencia, de posición, de peso. Las constantes vitales de una burbuja no pueden salir de un margen muy estrecho y cuando sucede esto, entonces "clinc", un chisporroteo, y la burbuja estalla en mil partículas de agua.
