Con esta intervención se quiere potenciar el parque fluvial y el entorno del río como espacio de refugio climático ante el calentamiento global, así como favorecer la biodiversidad, ya que permite generar espacios de refugio y ofrecer recursos tróficos para pájaros e insectos polinizadores.
Esta prueba piloto tendrá dos años de duración y permitirá estudiar el grado de reducción de temperatura y de incremento de humedad, como consecuencia positiva de la plantación del jardín vertical. Asimismo, facilitará el análisis de la adaptabilidad de las especies, y la determinación de los sustratos, niveles de agua y abonos más apropiados.
Todo el sistema está monitorizado para poder optimizar su funcionamiento y obtener datos. Si el resultado fuera positivo, se prevé en un futuro replicarlo en otros tramos del Parque Fluvial, con los ajustes necesarios.