El Ayuntamiento de Santa Coloma y la Universidad de Barcelona han firmado un convenio de colaboración esta tarde, a través de la Fundación Solidaridad UB, para ejecutar un programa de agricultura urbana y social en la ciudad-huertos urbanos-dirigido a personas en situación de paro, jubiladas y entidades ciudadanas que trabajan con colectivos vulnerables.
Esta tarde se ha celebrado el acto de firma del convenio entre ambas instituciones. El acto ha sido presidido por la alcaldesa de Santa Coloma, Núria Parlon, y por el rector de la UB y presidente de la Fundación Solidaridad UB, Dr.. Dídac Ramírez. Tras la firma del convenio, celebrada en la Casa de la Solidaridad y la Paz de esta ciudad, las autoridades y asistentes han podido visitar uno de los tres solares ya acondicionados como huerto urbano, ubicado en la calle de Enric Granados.
En una primera fase del proyecto, se pondrán en marcha como huertos tres solares en desuso de propiedad municipal. En conjunto, habrá 33 zonas de huerto, que suponen 2.325 m2 de espacio acondicionado para la agricultura urbana y social. La alcaldesa ha destacado que "el objetivo del proyecto, que seguro que tendrá múltiples impactos positivos, es que todos los barrios de la ciudad puedan tener al menos un solar destinado a la agricultura social y ecológica, gestionados por la ciudadanía".
Para ejecutarlo, se ha creado una Comisión Mixta, formada por representantes del Ayuntamiento y de la Fundación Solidaridad UB, que revisará las actividades emprendidas y el buen funcionamiento de la iniciativa. Asimismo, para regular la actividad y todo lo que tenga que ver con el proyecto ya existe un Reglamento regulador del régimen de uso y funcionamiento de los huertos urbanos, aprobado recientemente en el Pleno municipal.
Agricultura de uso social y de uso comunitario
El proyecto incluye dos tipos de huertos urbanos, dependiendo de sus usuarios, y que siguen dos procesos de adjudicación diferentes. Por un lado, están los huertos destinados a usos sociales, los usuarios de los cuales serán personas jubiladas o en situación de desempleo con residencia en la ciudad. El proceso será de libre concurrencia, mediante un sorteo público. En este sentido, este mes de julio la Junta de Gobierno Local aprobará las bases para este sorteo ya principios de septiembre se iniciará la convocatoria para que los jubilados y las personas paradas que lo deseen puedan presentar sus solicitudes. Se prevé que en octubre se realizará el sorteo público y las personas adjudicatarias ya podrán empezar a cultivar los huertos.
Por otra parte, los huertos destinados a usos comunitarios serán gestionados por entidades y asociaciones colomenses que tengan por objetivo utilizar los huertos con fines terapéuticos, de integración, de rehabilitación de personas vulnerables, de promoción de la agricultura y el medio ambiente, la innovación social, cultural y / o el fortalecimiento del tejido social de los barrios. En este caso se hará una convocatoria pública, para que las entidades puedan presentar sus proyectos. Estos deberán ajustarse a las bases y criterios aprobados por Junta de Gobierno. Se valorará, entre otros aspectos, el uso previsto para la calidad medioambiental y el número previsto de usuarios.
Generar autoempleo y recuperación paisajística
Entre los principales objetivos del programa de huertos urbanos en Santa Coloma destacan:
- La generación de autoempleo: se favorece la inserción laboral de las personas en situación de desempleo y la actividad en colectivos como el de las personas jubiladas.
- La recuperación paisajística de espacios urbanos deteriorados o con peligro de degradación;
- El fomento de la relación entre las personas, las relaciones de buena vecindad, de pertenecer a una comunidad;
- La mejora de la autoestima y el estado de ánimo de las personas usuarias (paradas, jubiladas y otros colectivos) a partir del desarrollo de una actividad agrícola.
Extensión del proyecto a otros municipios
La Fundación Solidaridad UB trabaja para implementar este programa de agricultura urbana a otros municipios del área metropolitana de Barcelona. De hecho, ya se está llevando a cabo el proyecto en Sant Feliu de Llobregat, y el pasado mes de marzo se firmó un convenio con el Ayuntamiento de Esplugues con la misma finalidad.