Después de un verano seco y sin lluvias, sobre todo en las cabeceras de los ríos, el volumen del agua que abastece a 5 millones de habitantes, incluidos los de Santa Coloma, se ha situado por debajo del 60%. Por eso la ACA ha incrementado la producción de la desalinizadora del Llobregat hasta el 70% y la del Tordera hasta el 75%. De esta manera se quiere optimizar las reservas de agua y evitar la fase de alerta por sequía que supondrían medidas más restrictivas.
Debido a esta medida el gusto del agua de boca podría cambiar provisionalmente, eso sí conservando las garantías sanitarias de la misma. Los servicios de atención al cliente de las compañías suministradoras están a disposición de vecinos y vecinas para aclarar cualquier duda.
Desde el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet se hace un llamamiento al consumo responsable de agua a la ciudadanía y empresas colomenses.